Superaron tres etapas de fase previa, no cayeron contra el Bayern Munich en periodo de grupos, eliminaron al Real Madrid tras golearlos en el Santiago Bernabéu y ahora, en su más reciente obra, se cargaron a la Juventus de Cristiano Ronaldo en su propio patio.
Lo mejor de todo no fue el resultado en Turín, sino la forma.
Y eso merece una entrega especial de #ConclusionesInvictos.
Disfruten de la lectura.
AJAX SE METIÓ AL TOP4 DE LA UEFA CHAMPIONS LEAGUE
➔ Nunca se traicionaron. Cuando un equipo no favorito se enfrenta a uno de los máximos contendientes para ganar la competencia, lo normal es verlo ceder la iniciativa, replegar y tratar de dañar vía contraataques. Ajax no asumió esa postura. Los de Ámsterdam nunca renunciaron a su estilo. Ni contra Bayern, ni contra Real Madrid, ni contra la Juventus. Les gusta presionar alto con su incansable y dinámico sistema 4-2-3-1, les gusta recuperar el balón en campo rival, les gusta asociarse por carriles interiores y, a su vez, les gusta ser verticales. Así conquistaron el Santiago Bernabéu y así conquistaron la casa de la Vecchia Signora del Calcio. A muerte con los valientes.
➔ Homenaje al fútbol. El primer tiempo le costó al Ajax. La Juventus fue a buscarlos en su campo y hubo momentos en los que parecía que no podrían desplegar su fútbol. Afortunadamente para la causa visitante, Donny van de Beek se iluminó en la única chance que tuvo en la primera parte (él mismo se le inventó al ‘interceptar’ un disparo de Ziyech) y, a partir de ahí, vino el recital de fútbol. El complemento estuvo lleno de ocasiones y jugadas asociativos del líder de la Eredivisie. No arrasaron en posesión (54% vs 46% en la segunda mitad), pero hicieron que cada ataque contara. Fue fascinante ver cómo fluían y generaban superioridades en el último tercio. Triangulaciones, paredes y servicios entrelíneas. Hubo lapsos de brillantez total. De fútbol champagne.
➔ La personalidad del Ajax. Mucho fútbol, sí. Pero también muchísima personalidad. Como decimos de este lado del continente: huevos y sangre. Después del primer tiempo y, sobre todo, después de la anotación de Cristiano Ronaldo, lo común habría sido que viniera el bajón. Otro equipo, pese a la gran propuesta y el espectacular estilo, se habría caído. Ellos no lo hicieron. Empataron de inmediato y en la parte complementaria salieron a competir sin ningún tipo de complejo. Respetaron el trabajo que los tiene optando por el triplete, y el resultado llegó de la mano. Para trascender en la UEFA Champions, hay ocasiones en las que no basta con buen fútbol. Hoy, Ajax avanzó porque combinó fútbol con huevos. Nos emocionaron.
➔ El plan de Allegri. Sin Mandzukic y sin Chiellini (lesionados), Massimiliano optó por repetir a Rugani en la zaga y alinear a Paulo Dybala. Emre Can regresó al XI (en los Países Bajos jugó Rodrigo Bentancur). Y Mattia De Sciglio fue titular, luego de lo mal que Joao Cancelo defendió a David Neres. Lo que pintaba para ser un 4-3-3 terminó siendo un 4-4-2 (4-3-1-2 cuando salían por al Ajax). La idea era que, cuando tocara replegar, Matuidi y Bernardeschi apoyaran a los laterales contra Ziyech/Neres. Y que, al presionar, Can/Bernardeschi/Matuidi se desprendieran, junto a Cristiano y Dybala. Quisieron sorprender y, en el primer tiempo, no estuvo nada mal. Destantearon al Ajax yendo por ellos ¿Qué creemos que pasó? Pues Allegri propuso un partido de desgaste, presión y generación post-recuperación en campo rival. El problema estuvo en que la Juventus no tuvo recursos para darle sentido a los balones que recuperó. Les faltaron ideas (de hecho su gol cayó vía pelota parada). Y eso tuvo mucho que ver con el bajo estado de forma de Paulo Dybala. Juventus jugó los primeros cuarenta y cinco minutos a un ritmo altísimo. Y, como no noqueó, el cansancio fue mermando, Ajax tuvo más metros para correr/construir y se les vino la noche. No terminó en goleada por Szczęsny.
➔ La Joya estuvo lejos de brillar. Otra gran noche europea en la que Paulo Dybala decepciona. Y no es para sorprenderse. Fue el reflejo de su temporada, que es la peor desde que fichó la Juventus. Se pensó que sería el lanzador designado de Cristiano Ronaldo, pero ha estado lejos de serlo. Por el centro, Mandzukic se repartió mucho mejor el área con el portugués, y le cerró la opción. Y partiendo por derecha, Bernardeschi, con más sacrificio y lucidez en los últimos meses, le fue ganando la carrera. Jugó este partido por la molestia de Mario. La falta de confianza se le notó desde el saludo entre capitanes. En faceta de presión, cumplió. En el resto de funciones, no existió. No generó, no pudo incomodar entrelíneas y le puso muy fácil los duelos a Blind/Schone. Poquísimo del cordobés.
➔ Donny van de Beek, la figura silenciosa. Quienes nos leen a detalle saben que venimos destacando a Donny desde hace tiempo. Está claro que no es el jugador más espectacular de la plantilla (que esto no quiere decir que sea un impedido, eh), pero es que hace todo bien. Le complica la vida al mediocentro rival (Pjanic lo va a soñar), hace recorridos para cubrir la espalda de sus extremos o mediocentros y tiene un criterio tremendo para pisar al área. Cuando va es porque realmente va a lastimar. Para nosotros, sin hacer menos a Matthijs de Ligt y Frenkie Jong que estuvieron sensacionales, es el jugador de la eliminatoria.
➔ El capitán de 19 años de edad. Despejó todo lo que pudo comprometer el Ajax, bloqueó disparos, ganó casi todas las batalles individuales que sostuvo, ensució poco el juego y convirtió el gol de la remontada. Qué noche. Aunque hay un par de detalles que no se deben dejar pasar: 1. ¿Qué pretendió hacer empujando a Veltman en la jugada del gol de Cristiano? 2. La imprecisión en sus trazos largos. Sea como sea, no hace falta verlo mucho para notar que es un defensor especial. Físicamente es un portento, es dominante compitiendo por aire, defiende muy bien el área, es rápido (pese a su complexión), tiene un buen sentido de anticipación (puede mejorar), maneja bien los enfrentamientos a campo abierto y es muy difícil de superar en el 1 vs 1. Tiene los días contados en Ajax. Lo sabe él, lo sabemos nosotros, lo sabe la directiva del Ajax y lo saben ustedes.
➔ El míster del Ajax y la baja de Tagliafico. Si el equipo holandés jamás se traicionó fue gracias a su entrenador. No fue timorato ni en los minutos en los que la Juventus fue a buscarlos. Reconocerle, también, cómo resolvió la baja de Tagliafico. En un inicio, puso a Veltman como lateral derecho y ubicó a Mazraoui en el puesto de Nico (a perfil cambiado). ¿Por qué? Porque Mazraoui era su mejor lateral disponible y el lado de Bernardeschi intimidaba más que el de Matuidi. El detalle vino cuando se lesionó el marroquí. Erik ten Hag tuvo que resolver sobre la marcha, habilitando a Sinkgraven, mediocampista nominal como lateral izquierdo (perfil natural). Y el chico de 23 años, sin ritmo de competencia (menos de 300 minutos en la temporada), le respondió. Partido muy correcto de Daley, pese a que defender en banda no es lo suyo. El DT fue práctico, valiente y resolutivo. Y el mensaje fue recibido por sus jugadores. Chapeau.
➔ Nada que reprocharle a Cristiano Ronaldo. Hizo todos los goles de la Juventus en las rondas KO. Todos. En los momentos de alto riesgo, no se escondió. Le faltó soporte colectivo. Porque aún siendo el amo del torneo, necesitas de tus compañeros. Arriba, en escenarios TOP, él no fallará. La cosa es que no se puede encargar de la elaboración y las tareas del bloque defensivo. Muchos, un tanto cegados por el éxito de la Champions del Real Madrid, se creen que Cristiano -prácticamente solo- hizo tricampeón al club blanco. No. Fue la máxima figura y fue, sin duda, la carta ganadora, pero atrás hubo un apoyo descomunal. Cristiano desde que fichó por el Madrid nunca dejó de marcar goles. Entonces, ¿por qué no ganó la Copa de Europa hasta su quinta temporada como madridista? Porque hasta el periodo 2013/14, no tuvo la estructura suficiente para que su poderío fuera aprovechado (requieres elementos complementarios, no una colección de cromos). Él y Messi son los más grandes. Sin embargo, necesitan, cuando menos, un apoyo colectivo mediano. El cómo se les acompaña define qué tan exitosa puede ser una temporada: los rodeas de forma excelente, arrasarás; los rodeas bien, caerán títulos; los rodeas más o menos, algún éxito habrá; los rodeas mal, a conformarse con poco. En esta serie, Cristiano tuvo dos balones a modo, y los metió. Presionó, luchó, incomodó y descargó. Cumplió con sus tareas. La cuestión es que no llegó a un conjunto bianconero con la solidez de otras campañas. Si a la Juve 2016/17 le sumas a Cristiano, la Champions llevaría rato en Turín. Ahora mismo, les alcanza para dominar el campeonato local, no a nivel europeo. Necesitarán apuntalar algunas zonas (los laterales son mejorables, nos plantearíamos ir por un nuevo mediapunta ante el mal momento de Dybala y añadiríamos a la lista a un interior llegador) si es que quieren aprovechar al futbolista más decisivo que ha tenido la UCL.
➔ Las formas importan. Algunos aseguran que, en el deporte, solo se recuerda al campeón. No estamos de acuerdo. Las formas te hacen perdurar. Y el Ajax de Erik ten Hag se metió a unas semifinales de UEFA Champions League siendo fieles a su juego. Homenajearon al fútbol, y no solo hoy. Lo han hecho durante toda la competencia. Sin importar lo que suceda en las etapas venideras, el Ajax que fue superior al Bayern Munich, que le pintó la cara al Rey de Europa en el Bernabéu y que se cargó a la Juventus de CR7 en su propia cancha, no será olvidado. Y es que aquellos equipos que transmiten y emocionan tanto trascienden más allá de los trofeos.