El sufrido triunfo del AC Milan ante Rijeka, en la segunda jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League 2017/18, nos dejó con varias cosas que compartirles. AC Milan sacó los tres puntos, pero las sensaciones que dejó no fueron tan positivas…
A BOTE PRONTO: SUFRIDO TRIUNFO DEL AC MILAN EN LA UEL
➔ AC Milan ganó sin jugar bien. Esa es la realidad. El equipo de Montella exhibió pegada, no generación ni un gran juego colectivo. El gol de André Silva fue una gran acción individual, el gol de Musacchio viene precedido de un curioso toque de Bonucci en un córner y fue hasta el tercer tanto que vimos una linda jugada asociativa: pase de Borini y gol de Cutrone. La emoción del triunfo sobre la hora no debe maquillar que el equipo de Montella no tuvo un gran funcionamiento. Un dato contundente: AC Milan tuvo más tiempo el balón y dio más pases que el equipo croata, pero pateó menos al arco (4 disparos del equipo italiano contra 5 disparos del Rijeka).
➔ Fallaron los que no pueden fallar. AC Milan -sin ser brillante- lo ganaba por dos goles, cuando llegaron los errores defensivos. Bonucci/Donnarumma cooperan en el primer gol (Leo es superado con facilidad y Gigio duda al momento de salir), mientras que Alessio Romagnoli le adelantó la Navidad a Rijeka con un infantil penal. Montella tiene mucha responsabilidad en la poca idea que se le ve al equipo, pero, ¿y estos errores? Si el AC Milan quiere trascender no puede cometer fallas de esta índole en el tramo final de los encuentros. Bonnuci debe ‘ponerse al tiro, ‘ que llegó para ser jefe y ordenar, no para protagonizar fallas y complicar trámites.
➔ Un bendito problema para el AC Milan. Hasta ahora, la mejor noticia que tiene el AC Milan es que sus delanteros le están respondiendo. André Silva ha estado muy bien cada que es requerido, Cutrone está siendo una de las revelaciones de la temporada europea, Kalinic se ha visto bien en las tardes que ha recibido la titularidad, e incluso Borini, sin muchos goles en sus registros, ha sumado. Nosotros probaríamos a Kalinic junto a André Silva, aunque tampoco vemos nada mal que Cutrone siga recibiendo minutos como parte del XI titular.
➔ La inconsistencia de Hakan. El turco tiene un talento bárbaro, el tema es que sigue luchando contra la inconsistencia. Los 45 minutos que jugó fueron muy flojos. No se involucró mucho en el juego, sólo ganó 3 de 8 duelos individuales, tuvo 4 pérdidas de balón y no probó al arco. Coincidimos con los que creen que Montella debe darle más rodaje, pero AC Milan necesita que, el mandado a ser el jugador distinto, entregue más que unos cuantos destellos. Y ojo, que es algo que Çalhanoğlu viene arrastrando desde sus días en el fútbol alemán.
➔ Una cosa es formación y otra sistema. AC Milan tiene una formación (parado táctico 3-5-2 o 3-4-1-2), no un sistema. A nuestro entender, un sistema de juego incluye idea e intención (a qué jugamos). Entendemos que haya algo de desesperación porque no se ven avances significativos, sin embargo hay calidad para pensar en que no tardarán tanto en carburar. A un gigante, y más después de una inversión tan importante, se le debe de exigir. Pero no hay que olvidar el contexto (un club en etapa de transición y un equipo renovado).