Este miércoles, el presidente de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, compartió su sentir sobre la postura de Boca Juniors, club que, basado en lo que ocurrió el sábado y otros antecedentes, está solicitando que se descalifique a River de la Copa Libertadores (escrito de forma más coloquial: por los hechos violentos en las afueras del Monumental, quieren ganarlo en el escritorio).
El directivo del Millonario le dijo al presidente de Boca y a todos sus jugadores que dejen los informes/denuncias atrás y salgan a jugar. Les aseguró que no hay por qué tener miedo, que no les pasará nada si llegan a perder. Y, de paso, lamentó que Daniel Angelici faltara a su palabra (acuerdo firmado el sábado).
«A esta altura no puedo creer que Daniel (Angelici) no haya tenido el respeto hacia el presidente de la CONMEBOL, hacia mí, hacia River, hacia la CONMEBOL, cuando firmamos un papel que era para postergar el partido por 24 horas. Para que se jugara a las 5 el domingo. Le preguntó, delante mío, el presidente de la CONMEBOL: ‘¿Podrán jugar?’. ‘Creo que sí, veremos mañana y de acuerdo a eso, jugamos’. Nunca pensé que esa noche estaban escribiendo para pedir los puntos del partido. Faltó a su palabra. Faltó a lo que firmó. Tiene sus razones. Y explicó sus motivos. Yo no voy a entrar en discusión porque quiero encontrar en un manto de tranquilidad».
River no es tan bueno, Boca lo puede ganar: «Lo que pasó el sábado fue un error de la gente de seguridad, eso ya nadie lo puede dudar. Querer echarle la culpa a River es un invento. No quieren jugar. Lo que está claro es que no lo quieren jugar. Ahora, ¿por qué no lo quieren jugar? Vengan a la cancha y juéguenlo, que lo pueden ganar. Créanme que lo pueden ganar. No somos tan buenos, lo pueden ganar».
Invita a que se dispute el partido y que gane el mejor en la cancha. Al final, sin importar el resultado, el fútbol sigue siendo un juego: «Mi viejo me enseñó, mi madre también, a que siempre hay que extender la mano. Que siempre hay que tratar de hacerle entender al que está en el camino equivocado, llamarlo a la reflexión. De decirle: no quiero mirar lo que estás haciendo, no quiero ver lo que estás haciendo. Reflexioná. Terminala. Vení a jugar. Podemos ganar cualquiera de los dos. Que tu jugadores no tengan miedo, nadie los va a matar en tu estadio si pierde. Ni a los jugadores de River. Es un partido y es un juego. Esto no es la finalísima la mundo. Esto no es el que pierde se va a tener que ir del país. Habrá uno que gane y el otro que pierda. Todos somos responsables de lo que ocurrió. No de los 50 o 100 delincuentes que hicieron lo que hicieron, pero sí de la sensación que había en el país. Todos tenemos que hacer una reflexión. Esto es un juego. Esto es algo donde uno gana y el otro pierde. Tenemos la suerte de ser de River y Boca. Tenemos la suerte de ser de dos clubes donde más gente nos siga. Tenemos que dar el ejemplo».
El papelón sigue creciendo: «Entren a los diario internacionales y van a ver que casi no hablan del G20. Están hablando de la vergüenza de la Argentina. Entonces, por favor, hagamos algo ya. No esperemos más. Cada hora que pase sigue el papelón, sigue lo que el mundo no puede estar viendo. Terminémosla de una vez».
Pedir los puntos (elimninación de River) es una pavada: «No estoy hablando por la pavada de querer sacar los puntos. Es una pavada porque realmente no puede haber un fallo para sacar los puntos, donde está claro que fue un error del sistema de seguridad, donde no hicieron nada lo que tenían que hacer. Es tan obvio que River no tiene nada que ver, que agarrarse de esto es un absurdo absoluto, con toda honestidad. No soy abogado, ni me voy a poner a leer todas las cosas que escribieron. Lo sabe cualquiera. Todos los que van al fútbol saben que no estaban la paredes que tienen que estar».
Argentina necesita que desaparezca la tensión y se juegue la vuelta de la final: «Terminémosla. No invitemos más nada. A los de River y a los de Boca, a los jugadores: se pierde o se gana. Nadie los va a matar. No va a pasar nada. Van a perder o van ganar, y terminémosla. No hagamos cosas más raras. No convoquemos a millones de persones para que un día te vayan a decir: ‘vamos, tenemos que ganar’, porque luego se van a poner más nerviosos. Hagamos lo que hay que hacer. Cada uno tiene derecho de hacer ninguna manera. River se maneja de una manera y Boca se maneja de otra manera. Y están bien las dos. Pero me parece que más tensión, no. Vamos a jugarlo, la Argentina lo necesita».
«REFLEXIONÁ, TERMINALA, VENÍ A JUGAR. PODEMOS GANAR CUALQUIERA DE LOS DOS. QUÉ TUS JUGADORES NO TENGAN MIEDO»#LibertadoresxFOX – Rodolfo D’Onofrio habló en conferencia de prensa en la espera del fallo del Tribunal. pic.twitter.com/9rTVFtgwGK
— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) 28 de noviembre de 2018
Las palabras de D’Onofrio han causado un revuelo impresionante.
Algunos, apoyan todo lo que dijo. Pero también hay muchos que lo tildan de persona doble moral porque no olvidan que, en 2015, bajó a la cancha de La Bombonera en medio del escándalo del gas pimienta. Y que, además, fue parte del reclamo para que terminaron echando al xeneize de la competición.
Es cierto que los casos son distintos. Sin embargo, la sensación en el mundo Boca es que las consecuencias, cuando se pone en riesgo la integridad de los futbolistas, debe ser la misma.
River quiere jugar y Boca no.
A ver qué resuelve el Tribunal Disciplinario. Y a ver cómo responde la directiva de Boca en caso de que la decisión no les resulte satisfactoria. A juzgar por las declaraciones de Angelici, agotarán los recursos para tratar de que echen a River.