Lamentables imágenes en el fútbol israelí. Hapoel y Maccabi se enfrentaban en una edición más del derbi de Tel Aviv. El partido corría con normalidad hasta que, al 33′ de tiempo corrido, un aficionado invadió al campo y agredió al mediocampista Eran Zahavi, del Maccabi. El futbolista se defendió y el árbitro decidió echarlo del partido.
Zahavi, furioso, le pidió a sus compañeros y cuerpo técnico que abandonaran el partido, pero éstos decidieron quedarse. 10 minutos del lamentable episodio entre el desadaptado y el futbolista, un grupo de aficionados del Maccabi invadió el estadio en forma de protesta, desatándose una batalla campal. El cuerpo arbitral decidió suspender el partido.
«Es una mancha para el fútbol israelí. No me importa de quién es la culpa, ambos equipos debemos ser sancionados de forma ejemplar. Estoy muy triste. El fútbol es sólo un deporte y un juego y no la guerra que hemos vivido esta noche», declaró el técnico del Hapoel.
Los medios de comunicación de Israel han bautizado este evento como la ‘noche más oscura del fútbol Israelí’. La Federación de Fútbol, por su parte, ya está evaluando los incidentes para sancionar.