Hoy hace 7 años nos atrevimos a dar un paso hacia adelante. Sin saber un carajo del ecosistema digital y teniendo una presencia irrisoria en redes sociales, iniciábamos un camino con más incertidumbres que certezas. Página de Facebook y manos a la obra. A aprender sobre la marcha.
Desconocimiento total del entorno, carreras universitarias que no tenían nada que ver con esto y no contábamos con algún contacto que nos guiara. Entonces, tocó remarla desde cero. Fue muy difícil y frustrante entender de qué se trataba el juego, pero nuestro deseo pudo más que cualquier inconveniente.
No teníamos tan claro el cómo, sí el qué. Y al tener definido lo que pretendíamos, fuimos, poco a poco, edificando el cómo. Nosotros estuvimos del otro lado. Consumimos diarios, portales web y programas de televisión. Por eso es que, teniendo presente cuáles terrenos no queríamos pisar, fuimos confeccionando nuestro propio estilo.
La misión estaba trazada: ser serios, confiables y analíticos, sin dejar de transmitir y contagiar nuestra pasión por la pelota. No queríamos ser una página informativa más. No bastaba con dar una nota plana e insípida. Queríamos informar, analizar, opinar, debatir y, por si fuera, conformar una comunidad única en el mundo.
Durante este tiempo, hemos buscado el equilibrio entre el análisis serio y lo curioso/ocioso. Seriedad, sí. Pero también diversión y entretenimiento. Porque, a fin de cuentas, pasarla bien fue lo que hizo que todos los apasionados por el fútbol nos conectáramos con este incomparable deporte.
Después de 2556 días de trabajo, estamos muy orgullosos de lo que hemos construido. La verdad, nos es imposible no tener este sentimiento de satisfacción. Y es que, cuando lo más sensato era cerrar el capítulo y continuar con el rumbo que parecían llevar nuestras vidas profesionales, no dejamos de creer en esta lucha.
Retar al sistema y buscarte una vía alternativa no es sencillo. Y ojo, no pasa tanto por los comentarios externos, sino por los propios cuestionamientos internos que te llevan a pensar qué podrías estar ‘perdiendo tu tiempo’ en algo que, quizá, jamás se consolidará. Estas preguntas inevitables paralizan a cualquiera. Y, además, se hacen muy constantes en las jornadas jodidas.
No vamos a llevar la carta al terreno de la motivación simplista y superficial. Las cosas se deben decir tal como son. No es fácil emprender y, muchas veces, no es cómodo direccionar tu vida laboral a lo que más te gusta. Esta ruta implica navegar con la inestabilidad, asumir riesgos que pueden exponerte muchísimo y, sobre todo, demanda un nivel máximo de entrega.
Esto de ser tu propio jefe se pinta lindísimo. Y sí, no tender que rendirle cuentas a otras personas tiene muchas cosas positivas, pero de este lado del campo no hay horarios establecidos, no hay trayectos previamente transitados y no todo termina con el cumplimiento de ciertas tareas. No es lo mismo trabajar para crear un algo y hacerlo funcionar, que entrar a un sitio con políticas definidas y, probablemente, procedimientos estandarizados.
La intención no es desanimarte. Al contrario, es invitarte a que no te quedes con las ganas de hacer lo que más te mueve y que verdaderamente lo intentes. Pero, para que el proyecto fructifique, debes tener clarísimo que te encontrarás con muchas dificultades, obstáculos y riesgos. Si no vas a ir all in, mejor no ir. Porque necesitarás, irremediablemente, de todo tu compromiso y dedicación.
¿Quieres dedicarte a lo que más te gusta/apasiona? Atrévete, pero con un plan que te respalde. Confía en tus capacidades, pero nunca dejes de prepararte. Lucha, pero hazlo rodeándote de gente que comparta tu visión y te complemente. Y siempre que algo te desanime, recuerda qué te llevó a querer emprender. Cuando lo más fácil sea renunciar y tirar la toalla, pon huevos. Esos son los momentos que sí te definen.
Estamos convencidos de que no dejaremos de convivir con fracasos y derrotas, pero jamás nos permitiremos experimentar la sensación dar darnos por vencidos. Por eso, sin importar lo que suceda, seguiremos estando Invictos.
El éxito no está relacionado con las cifras en tu cuenta bancaria o con tus números en redes sociales, sino con la plenitud de tus días. Con ser feliz. Nosotros, sin importar desveladas, jornadas maratónicas, comidas en tiempo récord, eventos sociales fallidos y trabas, lo hemos sido en estos 7 años.
Gracias por ser parte de esta felicidad.
TODOS SOMOS INVICTOS.