Un par de horas después de que se oficializara su despido de Nice por haberle robado un reloj valorado en 70,000 euros a Kasper Dolberg, atacante recién llegado a la entidad, Lamine Diaby-Fadiga (18 años) emitió un comunicado en sus plataformas digitales.
En su post, explicó lo que, según su versión, sucedió.
Aseguró que lo que hizo no se debió a un interés económico, sino que fue un acto de celos y frustración porque, tras haberse lesionado y haber sufrido una expulsión, se sentía relegado por el danés, quien fue fichado como refuerzo estelar para la temporada 2019/20.
El nacido en 2001 compartió que se disculpó con el jugador, la directiva y su entrenador. Y sí, además de afrontar el rompimiento de su contrato y manchar su nombre/prestigio, se comprometió a rembolsar lo que se llevó.
EL COMUNICADO DE DIABY-FADIGA
«Me gustaría disculparme con los aficionados. Muchos han estado conmigo y me han acompañado con amabilidad desde mi debut profesional (…) Sus reacciones están a la altura de la decepción que, sin duda, sienten frente a mí y les debo explicaciones. Con orgullo usé la camiseta de mi club de la infancia durante la temporada pasada en la Ligue 1. Desafortunadamente, me lastimé por varios meses y mi regreso a la competencia fue postergado nuevamente después de recibir una tarjeta roja en un partido con el equipo U19».
«Me afectó mentalmente y mi situación contrastaba con el éxito y el aura de Kasper (Dolberg), mi compañero de equipo. Fui tras él sin ninguna razón, tal vez un poco por celos. En lugar de luchar en el campo para competir con él, actué con odio hacia él. Mi acto no fue guiado por el apetito de ganancia (económica), sino por frustración; la frustración y la sensación de ser desconsiderado. Sí, solo tengo 18 años, pero mi edad no es excusa».
«Me presenté frente Kasper, Monsieur Fournier, gerente general del club, Patrick Vieira, mi entrenador, y Danté, mi capitán. A su vez, me disculpé con cada uno de ellos. También me comprometí a compensar reembolsando lo que se ha hecho».
«Le deseo mucho éxito en el OGC Nice y en su carrera. Tal vez nos volveremos a encontrar algún día en el terreno de juego y este asunto será solo un mal recuerdo. A partir de ahora, dejo el club en el que siempre he querido tener éxito y florecer, que es para mí el mayor castigo«.
«Espero demostrarles algún día que tenían razón y que soy mejor que esto. Mis redenciones pasarán por el campo y ahora quiero dedicarme a mi gran pasión: el fútbol».
Un error que marca y condiciona a un chico muy prometedor. Todos merecen una segunda oportunidad y, al parecer, la tendrá en Paris FC, club que compite en la Ligue 2. Eso sí, tendrá que remarla mucho más si quiere regresar al máximo circuito, consolidarse y demostrar que su penosa acción fue solo una decisión inmadura/infantil en un momento de furia y arrebato.
Dato Invicto. Lamine Diaby-Fadiga juega como centrodelantero y ha representado a Francia nivel juvenil (estuvo en el Europeo U21).
¿Sabías que…? Kasper Dolberg es el fichaje más caro en toda la historia del Nice. Lo contrataron por 20.5 millones de euros. Récord.