Buen gesto del comandante portugués. En los minutos finales del Real Madrid vs Ludogorets correspondiente a la jornada 6 de la UEFA Champions League, Cristiano ejecutó un tiro libre que no pasó la barrera. La razón por la que no pasó el muro defensivo fue porque el esférico se estrelló en Terziev, quien cayó al césped tras el impacto.
El juez central pitó el final y mientras todos sus compañeros celebraban el triunfo, el nacido en Funchal se quedó al lado del cuerpo médico para ver si Terziev estaba bien tras el pelotazo. Una vez que se recuperó, ambos caminaron a los túneles rumbo al vestuario y antes de ingresar, el hoy capitán del Real Madrid le obsequió su camiseta.
Quizá no sea el tipo más simpático en el terreno de juego, ni el futbolista con mejores discursos políticos y queda bien, pero el ex Manchester United nos ha acostumbrado a esta clase de gestos.