Todo comenzó en 1996. Un niño de apenas 7 años de edad sorprendía a propios y extraños con su increíble olfato goleador en el modesto TSV Pähl. Su nombre era Thomas Müller y aunque no tenía condiciones futbolísticas extraordinarias, su capacidad para perforar la portería rival era asombrosa.
«Recuerdo que una temporada TSV Pähl marcó 165 goles y 120 fueron de Thomas. Estaba destinado a cosas grandes», cuenta Wolfgang Tuffentsamer, amigo de la familia Müller.
Su rendimiento no pasaría desapercibido y en el año 2000, cuando apenas tenía 11 años, Bayern Munich lo reclutó por su extraordinaria efectividad. Ahí comenzaría la carrera futbolística de uno de los mejores delanteros de la actualidad.
Desde que entró a la entidad bávara, tenía muy claro su objetivo: Debutar lo antes posible con el primer equipo. Lo conseguiría en 2008 bajo la dirección técnica de Jürgen Klinsmann. El inicio fue complicado, Thomas se sintió muy desilusionado luego de que su debut no resultara como lo planeó: “En aquel partido nada me saló bien, estaba muy ansioso».
En 2009, la prensa alemana aseguró que Müller iba a ser vendido en la ventana de fichajes del verano, pero todo cambió con la llegada del holandés Louis van Gaal. El actual DT del Manchester United lo vio jugar y de inmediato dejó en claro que sería parte de su plantilla.
En la primera temporada del estratega holandés en el conjunto de Munich, Thomas se hizo titular indiscutible. La prensa no podía creer que un chico de apenas 19 años de edad estuviera jugando más partidos que el mismísimo Miroslav Klose.
«Conmigo siempre jugará Thomas Muller», dijo Louis van Gaal cuando se le cuestionó sobre la repetina titularidad del juvenil alemán en la temporada 2009/10.
Van Gaal pronto demostraría que no estaba equivocado con Müller. En su primer temporada como titular, marcó 19 goles, dio 14 asistencias y ganó dos títulos. Con apenas 20 años, fue reconocido como uno de los mejores jugadores de la plantilla del Bayern Munich.
Sus brillantes actuaciones con Bayern Munich hicieron que Joachim Löw lo incluyera en la lista final para el Mundial de Sudáfrica. Tenía 20 años, no llevaba más de 60 partidos como profesional y fue el encargado de portar el histórico 13 en la justa mundialista que se disputó en territorio africano.
Cuando regresó de la Copa del Mundo no había dudas de que tenía que ser titular en Bayern, la sorpresa fue que la directiva bávara le diría adiós a van Gaal en abril de 2011. Como era de esperarse, Müller fue el futbolista más afectado tras la salida del DT holandés: «Fue triste para mí que van Gaal saliera, fue mi mentor. Tenía mucha confianza en mis habilidades».
Siempre habrá personas determinantes en tu vida o carrera y definitivamente Louis van Gaal fue esa figura para Müller. La confianza del ex entrenador de la Selección de Holanda cambió por completo la carrera del killer alemán.
«No es un secreto que tengo una relación con Louis van Gaal que va más allá del contacto normal entre un entrenador y un futbolista, fue una persona muy importante en mi carrera», reconoce Müller.