«Pero es que Guti no corre, no entiendo que hace en el Real Madrid. «Guti juega a 5 km/h cuando los demás están jugando a 100 km/h, ese es el problema del Real Madrid». «Con Guti en el mediocampo dormimos al rival, no podemos sorprender a nadie», esos eran algunos de los comentarios que se leían en los portales deportivos de España cuando José María Gutiérrez estaba en el primer equipo del Real Madrid.
Guti, quien llegó al Real Madrid con tan solo 9 años de edad, tuvo que lidiar con esta clase de comentarios desde su debut en la Primera División de España. A pesar de lo que escuchaba nunca cambió. Dentro y fuera del campo siempre respeto lo que creía, su filosofía. Era muy niño cuando se dio cuenta que en el fútbol se necesita mucha más inspiración que transpiración para marcar diferencia.
Estuvo 15 años consecutivos en el primer equipo del Real Madrid y nunca fue titular. Es más no solo no fue titular, era uno de los futbolistas más criticados y cuestionados de la plantilla. Si tiraba un pase entre líneas para que Ronaldo Nazário marcara, las portadas del diario hablaban de lo hábil que era para romper defensivas, pero si el rival ganaban con un tanto en el que le ganaron la carrera, su continuidad se ponía en duda en automático.
Su madre, que lo acompañó a todos los entrenamientos cuando era niño y no se perdía un partido, le preguntaba constantemente por qué no se entrenaba más en lo físico para que pudiera tener más resistencia y pudiera aplacar es clase de críticas, Guti, que además no tenía esas condiciones, siempre tenía la misma respueta: «¿Quieres que sea como el resto, como los demás? El fútbol es mucho más que correr».
Pocos lo comprendían, pero quien no lo hacía poco conocía del fútbol. Ronaldo, leyenda del balompié, tiene claro que Guti ha sido uno de los mejores jugadores con los que compartió en toda su carrera. «¿Mejor pasador de mi carrera? Guti y de la Peña. Guti era un jugador distinto. Jugaba distinto y veía las cosas con mucha más claridad», cuenta R9.
Guti respetó su filosofía en sus 18 años de carrera. Su estilo pudo gustar o no, pero a pesar de todo nunca se traicionó: «Para jugar al fútbol no es necesario correr 30 km, hay que saber estar en el campo, en el sitio. Correr sirve de muy poco cuando se hace sin sentido. Pensar mientras juegas sirve, y sirve mucho».
José María Gutiérrez, un genio incomprendido…