Criticado y cuestionado desde que debutó, pero siempre respondió. Se entregaba como nadie. Aunque técnicamente nunca ha sido un prodigio, los entrenadores que llegaron a Pumas UNAM lo mantuvieron en el XI titular sin dudarlo. Jugó 12 años en el primer equipo de Pumas UNAM y fue titular indiscutible en 8. La dupla que hizo con Darío Verón fue clave para los universitarios terminaran como la mejor defensiva de la Liga en más de un torneo.
Jugó Liga, jugó Libertadores, jugó Sudamericana, jugó torneos de CONCACAF y jugó Copa. Más de 300 partidos después se fue de forma definitiva del club de sus amores. Monarcas se convirtió en su nueva casa y, de a poco, se ha colocado como un elemento importante del equipo michoacano.
Este domingo, Marco Antonio Palacios regresó a CU y tras ver las muestras de cariño de la afición no pudo contener las lágrimas: