Alen Halilovic, la joya juvenil del FC Barcelona, ha vuelto a dar de que hablar por sus gestos y actitud tras salir de cambio. En el Alcorcón vs FC Barcelona B, el equipo catalán se quedó con 10 hombres al minuto 27 por la expulsión de su arquero Ortalá. El sacrificado, para ajustar tras la roja, fue Halilovic, quien se tomó muy mal la decisión del estratega Jordi Vinyals.
Mientras se iba del terreno de juego, Grimaldo trató de tranquilizar al futbolista de 18 años de edad, pero éste no pudo ocultar su molestia. Alen salió manoteando, apenas chocó la mano con el guardameta Suárez y se sentó en el banquillo molestísimo. Un miembro del cuerpo técnico trató de calmarlo, pero solamente generó que el croata se molestara más.
Y no es la primera vez que Alen se molesta al dejar al campo. Según reportes de la prensa española. En el partido ante la Real Zaragoza, el chico croata se molestó con Eusebio, entonces DT del equipo, por haberlo sacado del encuentro.
Comprensible la molestía, pero como lo hemos dicho siempre, esta clase de gestos nunca le vendrá bien a un equipo, y menos viniendo de un jugador con peso en el interior del vestuario.