Al final del empate a uno entre Manchester United y Arsenal, Wayne Rooney, que no vio actividad, tuvo la oportunidad de agradecer el apoyo de su afición en la presente temporada acompañado de sus dos hijos, Kai y Klay.
Los dos aprovecharon la oportunidad para jugar con la cancha de Old Trafford, pero lo que causó sensación fue que Klay, que en tres días estará cumpliendo dos añitos, perforó la portería de la que ha sido la casa de su padre por más de 10 años por primera vez.
Muchos dirán que no tiene chiste el tanto que marcó el pequeño Klay, pero vean lo que hacía el mayor de los hijos de Wayne Rooney cuando pisó Old Trafford por primera vez:
Eso sí, no crean que el fútbol es únicamente del gusto de Klay. Kai también quiere seguir los pasos de su padre, vean cómo jugaban el día que Wayne cumplió los 100 partidos con la Selección de Inglaterra: