Hace un año, Guillermo Ochoa protaginizó una de las actuaciones más espectaculares que ha tenido un guardameta en una Copa del Mundo. El arquero surgido en la cantera del América fue la peor pesadilla de Brasil en un partido que bien pudo terminar con un triunfo holgado para los de Scolari. El MEMOrable performance de Memo le sirvió a México para sumar un punto y proyectarse rumbo a las fases KO.
En el arranque del partido, los de Miguel Herrera se plantaron bien en el Castelao y no mostraron ni una pizca de nerviosismo. Brasil intentaba, pero no encontraba muchos espacios. México, por su parte, buscaba la suya con disparos de media distancia y con descolgadas aisladas.
La figura de Guillermo Ochoa comenzó a agigantarse al 25′, cuando le sacó a Neymar un remate de cabeza pegadísimo al poste en lo que fue, sin duda, la mejor atajada del Mundial. La cosa no paró ahí, al 44′, en una jugada a balón parado, México intentó jugar la línea para dejar a los brasileños en offside, pero El Maza se quedó y habilitó a los brasileños. Afortunadamente, Ochoa salió rápidamente para achicar el arco y evitó que Paulinho rompiera el cero.
En la parte complementaria, México tuvo un gran arranque. Los aztecas adelantaron las líneas y pusieron en aprietos a los brasileños en más de una ocasión. Herrera, El Gallito y Guardado probaron a Julio César con disparos de media distancia. Al 68′, otra vez apareció Guillermo Ochoa. El arquero azteca impidió que Neymar se llenara de gloria con otra espectacular atajada. El show de Memo se extendió hasta los minutos finales, ya que al 85′, le sacó a Thiago Silva un remate de cabeza a quemarropa.
Gracias a Ochoa, México le sacó puntos a Brasil por primera vez en toda la historia de los Mundiales. MEMOrable día para México.