Después de once años Wayne Rooney volvió a ponerse la camiseta del Everton, club al que llegó cuando tenía 9 años y en el que debutó profesionalmente. El actual capitán del Manchester United volvió a casa para ser parte del homenaje de su gran amigo y ex compañero Duncan Ferguson.
En el partido disputado entre The Toffees y Villarreal, que terminó con victoria de 1-2 a favor de los españoles, Rooney ingresó al minuto 77 y fue ovacionado por la afición que lo vio marcar sus primeros goles como futbolista profesional.
Aunque no pudo evitar la derrota de Everton, el experimentado delantero inglés se mostró contento por haber vuelto a jugar con Ferguson: «Claro que me gustó estar de regreso. La afición me recibió muy bien y estoy feliz por haber sido parte de este homenaje a Duncan».
Duncan Ferguson, que jugó once temporadas con Everton en dos diferentes etapas, coincidió con Rooney durante dos años. Fue su ídolo, se hizo su compañero y en poco tiempo se convirtieron en grandes amigos.