Robin van Persie ha grabado su nombre en la historia del fútbol holandés. Su carrera en la Selección de Holanda comenzó en 2005. En sus primeros años como seleccionado nacional se desempeñó en la posición en la que jugó por un buen rato con Feyenoord y Arsenal, extremo izquierdo. Su explosión con su selección, tardó pero llegó.
En el Mundial de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 su rol fue secundario, su cambió de extremo a delantero no fue sencillo, pero respaldado por Arsene Wenger y Bert van Marwijk consiguió explotar. Sus números y peso se dispararon tanto en su club como en la Selección de Holanda.
Antes de su cambio de posición en la Selección, Robin van Persie había marcado 14 goles en 39 partidos. Una vez que se ubicó como centrodelantero sus números se volvieron tremendos. En 47 partidos como referente ofensivo ha marcado 31 anotaciones, una barbaridad. La transición no fue sencilla, al principio las críticas y cuestionamientos eran muchos, pero hoy se debe reconocer la labor de Weger-Bert van Marwijk y lo mucho que ha trabajado Robin.
Con apenas 30 años de edad, Robin van Persie ya es el máximo goleador histórico de la Selección de Holanda, atrás quedaron los registros de Patrick Kluivert, Ruud van Nistelrooy, Dennis Bergkamp y Johan Cryuff. Por su fuera poco, RVP se convirtió en el primer futbolista holandés en marcar en 3 mundiales distintos (después lo igualaría Robben). Poca cosa.
Sin lugar a dudas, RVP pasó de ser un grandísimo extremo a ser uno de los mejores delanteros del planeta. El Killer holandés.