Uno de los mejores futbolistas de la época. Goleador implacable que no se ha cansado de levantar títulos a lo largo de su carrera. Su personalidad puede o no gustar, pero nadie puede negar su calidad futbolística. Posee una técnica individual tremenda, tiene una cantidad de recursos para definir escandalosa y es un jugador al que le gusta aparecer en momentos de tensión. Distinto. Único. Él es el gran ZLATAN IBRAHIMOVIC.
1. Dura infancia. Hijo de inmigrantes de la antigua Yuguslavia. Su padre, Sefik Ibrahimovic, es bosnio, y su madre, Jurka Gravic, croata. Tiene 5 hermanos. Creció en Rosengard, un barrio humilde en el que vivían familias inmigrantes. Sus padres se separaron y él vivía con su papá. Recuerda que no pasaba mucho tiempo con su madre, pero cada que la veía disfrutaba muchísimo. «Es muy cariñosa. Es mi madre y la quiero como a nadie, bueno, la quiero igual que a mi novia«, dijo Ibra cuando era jugador juvenil. Nunca ocultó que quería fama y una vida de lujos, pero también se interesaba por los suyos. Desde que supo que su camino era el fútbol trató de cuidar mucho de su madre y, sin siquiera haber debutado profesionalmente con Malmö FF, le pidió que dejara de trabajar. «Mi madre trabajaba en la limpieza. Le he dicho que lo deje, que yo le voy a ayudar. Trabaja muchísimo. Me emociona verla, es muy cariñosa. Es mi madre y la quiero mucho», relató Zlatan, cuando apenas tenía 17 años, en un reportaje que fue emitido por el programa español Fiebre Maldini.
2. Pudo haber sido un gran taekwondoín. Lo practicó desde niño. El director de la academia a la que asistía cree que si Zlatan se hubiera dedicado totalmente al deporte habría logrado cosas importantes. «Si se hubiera dedicado al taekwondo en vez de al fútbol, hubiera conseguido cosas importantes, porque él tiene algo muy importante: DETERMINACIÓN. Me dijo: ‘Me voy a dedicar al fútbol y voy a ser el mejor del mundo, y lo cumplió'», compartió Leif Almo, director de la escuela de taekwondo en Rosengard.
3. El día que llegó al Malmo. «Me voy a dedicar al fútbol y voy a ser el mejor jugador del mundo», les decía Ibra a sus amigos y profesores. Su primer equipo formal fue el FBK Balkan. El campo de entrenamiento estaba a 3 km de distancia y él llegaba como podía. El sueco confiesa que, en ocasiones, robaba bicicletas para poder llegar a tiempo. ¿Cómo lo descubrió Malmo? En un partido, su equipo perdía 3-0, él aguardaba en el banquillo porque llegó tarde al encuentro. Entró al terreno de juego y su equipo terminó ganando 8-3. Zlatan marcó los 8 goles. «Su equipo perdía 3-0 y él estaba en el banquillo. Luego entró, ganaron 8-3 y Zlatan marcó todos los goles. Zlatan llegó al club a los 12 años. Tenía una gran técnica, pero era muy bajito. Creció hasta los 16 años y se convirtió en el más alto del equipo», cuenta Ola Gallstad, ojeador del Malmo FF.
4. Casi se retira del fútbol. A los 15 años habló con la gente del Malmo FF para avisarles que se iría del club para dedicarse a otra cosa, los entrenadores/ojeadores del equipo lo convencieron de quedarse. «Le dijimos que era muy bueno y que tenía que seguir jugando», cuenta Ola Gallstad, visor que lo llevó al club. No se sentía cómodo y no veía muy claro su futuro. Además, no era poderoso físicamente. Hasta los 16 años de edad no superó el 1.70 m. Al final, se quedó y, en su verano dieciséis, se convirtió en el jugador más alto del equipo.
5. Provocador, autoexigente y arrogante. ¿Por qué autoexigente? En un partido con Malmo marcó un doblete. Al final del duelo, un reportero se acercó y le pidió la calificación de su partido, Ibra respondió: «Un 3, porque sé que puedo hacerlo mejor. Si fuera un jugador mediocre diría que 10, pero sé lo que soy capaz de hacer». ¿Por qué provocador y arrogante? Sus compañeros en el Malmo lo calificaban como un gran jugador, pero no dudaban en decir que se excedía de egosísta, arrogante y problemático. «A veces puede ser muy complicado. Sé que soy alguien con quien es difícil llevarse bien», decía Zlatan.
6. Arsenal pudo ser su primer club importante en Europa. En 2000, viajó a Londres para ver si se arreglaba con el club inglés. Wenger quería verlo entrenar y hacerle una prueba. Zlatan no aceptó, empacó sus cosas y se marchó. “Arsene (Wenger) me dio la famosa camiseta roja y blanca, con el número 9 y mi nombre. Estaba tan encantado que hasta posé para una foto con ella puesta. Nunca me hizo una oferta seria, es más, me dijo: ‘Quiero ver cuán bueno eres y qué clase de jugador eres. Haz una prueba’. No podía creerlo. Me dije: ‘No, Zlatan no hace pruebas y me fui’”.
7. Ídolo. Desde que era joven su ídolo fue Ronaldo Názario da Lima. Ibra se había trazado el objetivo de jugar en el Internazionale y soñaba con poder jugar al lado de Ronaldo. Nunca pudo coincidir con él en un equipo, pero sí llegó a enfrentarlo. En 1999 y 2000 elegía al Inter y Brasil en el FIFA para jugar con Ronaldo.
8. Un hombre que nació para ser campeón. Nunca se ha apegado a un club. Estima instituciones y el buen trato, pero siempre ha jugado para ganar y, por eso, no ha tenido problemas con cambiar de clubes. Malmo, Ajax, Juventus, Internazionale, FC Barcelona, AC Milan y PSG, las instituciones para las que ha jugado. En su carrera a nivel clubes ha marcado 344 goles y ha conquistado 26 títulos colectivos (sin contar los dos Scudettos que le retiraron con la Juventus). Ha festejado títulos en todos los clubes en los que ha militado. «El fútbol tiene que ser divertido. Si no lo es, no vale la pena jugarlo», asegura.
9. El mejor jugador sueco de todos los tiempos. Hay varios jugadores emblemáticos en Suecia como el gran Henrik Larsson, pero Zlatan Ibrahimovic lo ha superado con creces. Su carrera a nivel clubes es incomparable y a nivel selección se ha convertido en el máximo goleador del combinado vikingo con 57 anotaciones. Por si fuera poco, se ha llevado el Balón de Oro sueco en 9 ocasiones.
10. Récords increíbles. Por mucho tiempo fue el jugador que más dinero movió en fichajes en toda la historia con 169.10 millones de euros. Actualmente, Di María le quitó el trono, pero conociendo a Zlatan no dudamos que pronto lo recupere. Además, Zlatan es el único futbolista en toda la historia que ha marcado en UEFA Champions League con 6 clubes diferentes (Ajax, Juventus, Internazionale, FC Barcelona, AC Milan y PSG). No conoce la palabra ‘adaptación’.