Durante muchos años, los fanáticos (sí, fanáticos porque los aficionados analizan un poco más) de la Selección de Argentina no se han casado de reventar a Lionel Messi porque, según su percepción, no rinde igual con el FC Barcelona que con la albiceleste. Aunque la conclusión es real (Messi no juega igual en ambos elencos) el análisis que se suele hacer sobre el tema es muy pobre…
Para muchos, Lionel no rinde ‘porque no siente los colores’. Para otros no juega de la misma manera que con el FC Barcelona ‘porque no se enfrenta a rivales flojitos como en la Liga’. Y para muchos otros, el nacido en Rosario ‘no tiene la personalidad para portar la ’10’ y el gafete de capitán de la Selección de Argentina’.
Mientras los fanáticos enardecidos siguen con sus conclusiones carentes de sentido, Jorge Sampaoli, estratega argentino que conquistó América con la Selección de Chile, ha compartido su opinión sobre el tema. Para el aún DT del combinado andino, el problema es que Messi juega con Argentina con ‘la obligación de ser diferente’.
«El problema de Messi en Argentina es que no lograron que sea feliz en la cancha. Hay que llevarle a su estado de amateurismo para que disfrute del juego. En Argentina es extremadamente molesto, juega con la obligación de ser diferente, falla un pase y se cae la cancha. En el Barça solo le piden que entre en la cancha y se ponga la camiseta. Es extremamente molesto. Cuando Leo esté contento en el contexto futbolístico de Argentina saldrá lo mejor de él. Pienso que no hay mejor equipo que Argentina, si hace feliz a Leo y encuentra el equilibrio», dijo Jorge en entrevista para ElPaís.
«El rey del fútbol puede ser algo casual de uno o dos años, pero tanto tiempo de hegemonía… Al que discute a Messi le debe ir muy mal en la vida. Hay que valorarlo», reconoció el DT argentina, en entrevista a ESPN FC Radio en la previa de la Gala del Balón de Oro 2015.
¿Coinciden con Jorge Sampaoli, Invictos?
Dato Invicto. Lionel Messi registra 49 goles y 32 asistencias en los 105 partidos que ha disputado con la Selección absoluta de Argentina. Números de crack.