Campeón del mundo, campeón de la Eurocopa y campeón de Europa. Aunque muchos no gustan de su estilo de juego, Gerard Piqué es referente y parte importante de una de las mejores generaciones que ha dado España en toda su historia. Comenzó a jugar en la cantera blaugrana desde que tenía 10 años, su aventura fue larga y complicada, pero logró cumplir todos y cada uno de sus sueños.
Piqué vivió momentos complicados en su camino al profesionalismo. Hace no mucho tiempo relató una divertida anécdota en la que Louis van Gaal, actual director técnico del Manchester United, era el primer entrenador del FC Barcelona…
Amador Bernabéu, abuelo de Piqué y, en ese entonces, directivo del club culé, invitó al estratega holandés a comer a casa. En la comida estaba un niño de nombre Gerard, quien no creía que iba a tener la oportunidad de conocer y hablar con el entrenador del primer equipo del club de sus amores. El encuentro no fue como Piqué lo esperaba. Más bien terminó siendo una experiencia traumática para un chico que soñaba con convertirse en futbolista profesional.
«Louis van Gaal tenía una gran relación con mi abuelo, que era vicepresidente del Barcelona. Tuve la oportunidad de conocerlo en casa de mi abuelo. Tenía 12 o quizá 13 años, estaba muy emocionado y quería impresionarle porque, joder, era el entrenador del primer equipo. Creo que él sabía que yo jugaba en la cantera del Barça. Me empujó, me caí al suelo suelo y me dijo: ‘No eres lo suficientemente fuerte para ser central’. Quedé hecho polvo. No abrí la boca en toda la comida», confesó Piqué hace unos meses en la revista francesa So Foot.
Aunque el camino no fue sencillo, Piqué le demostró a Louis van Gaal que sí era lo suficientemente fuerte para ser central. Debutó en Primera División con el Manchester United, jugó con el Real Zaragoza y volvió a casa para ser uno de los protagonistas del mejor FC Barcelona de todos los tiempos. FÚTBOL.