En el curso 2014/15, de manera un tanto sorpresiva, Real Madrid se hizo de los servicios de Martin Ødegaard, un chico nacido en 1998 que estaba comenzando a destacar en la Primera División de Noruega. Sorprendió su llegada, pero lo que más sorprendió fue la difusión y trato que lo dieron.
Pese a apenas tener 16 años (esa edad tenía cuando llegó), lo presentaron como si se tratara de un galáctica, decidieron incorporarlo a algunos entrenamientos del primer equipo y lo debutaron entrando de cambio por CR7.
Hoy, casi dos años después de su llegada, Martin regala destellos de su calidad en el Real Madrid Castilla, pero no ha vuelto a jugar con el primer equipo. Ancelotti, entrenador que lo debutó, explicó, en su libro Liderazgo tranquilo, ganando corazones, mentes y partidos, cómo fue el fichaje del chico noruego.
“Cuando Florentino compra a un futbolista noruego simplemente hay que aceptarlo. Además, el presidente decidió que jugaría tres partidos con el primer equipo como un golpe de relaciones públicas”, confesó.
Fue un fichaje de relaciones públicas. Él nunca lo pidió: “Puede que sea el mejor del mundo, pero a mí no me importa porque nunca lo pedí yo. Fue un fichaje producto de las relaciones públicas”.
Tiene 17 años de edad y unas condiciones bárbaras, así que la ilusión de que se convierta en uno e los mejores del mundo sigue abierta. Lo que está claro no llegó pedido por Ancelotti…