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Después de un entrenamiento previo al partido del Bayern Munich correspondiente a la International Champions Cup, el capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, tuvo un enorme detalle con una pequeña aficionada del club blanco.
Luego de atender a varios aficionados con fotos y autográfos, el central sevillano se dirigía a los vestidores para iniciar su ritual post-sesiones de trabajo, cuando, de repente, una pequeña seguidora le tocó el hombro y le pidió su casaca de entrenamiento.
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Ramos, con una sonrisa en el rostro, no tuvo ningún problema en atender la petición de la niña de 11 añitos de edad, quien apenas podía contener su felicidad. GRANDE CAPITÁN.
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