Llegaron para quedarse. Hace 2 años y 7 días, León estaba celebrando su regreso a la Primera División luego casi una década de jugar en la categoría de ascenso del fútbol mexicano. Su afición, incondicional e incansable, siempre estuvo ahí, y ahora, es momento de celebrar.
León venía de regalarle un semestre mágico a todos sus aficionados. Los dirigidos por Gustavo Matosas habían consagrado su regreso a Primera coronándose en el Estadio Azteca contra América. La prioridad en este torneo ya no sería la Liga, sino la Copa Libertadores.
En el torneo internacional las cosas pintaban bien tras la fase de grupos. El fútbol mexicano creía que León podía tener una participación histórica en la Copa, lamentablemente para su causa se enfrentaron a un ordenado, fuerte y compacto equipo boliviano que les sacó en octavos de final.
León, que había jugado muchas jornadas con un equipo alternativo en la Liga MX, aún tenía posibilidades de meterse a la fiesta la grande, la cosa no pintaba fácil, pero luego de tremendo fracaso internacional tenían que intentarlo, los de Matosas necesitaban ganarle a Xolos en el Caliente y esperar que más de 3 resultados se dieran.
La fortuna jugó del lado de La Fiera, León se metió en el último respiro a la Liguila MX, una vez dentro, los jugadores sabían que sería un torneo totalmente diferente.
Su camino no fue nada sencillo, primero tuvieron que echar al líder general y campeón de la Concachampions, cosa que no resultó nada sencilla. Después se enfrentaron contra el complicado Toluca de José Cardozo, al cual terminaron eliminando en el Nemesio Díez. En la final los esperaba Pachuca.
La Fiera llegó a su segunda final de Liga consecutiva con el ánimo renovado. El partido de ida fue un concierto de dinamismo y profundidad, los dos se dieron con todo y Pachuca resultó victorioso (2-3). La cosa no pintaba bien para el equipo de Gustavo Matosas, pero todos, absolutamente todos, sabíamos que La Fiera no había muerto.
En la vuelta las cosas cambiaron, el partido fue todo lo contrario de la ida, León dominaba y esperaba alguna desconcentración tuza para empatar el marcador global, cosa que consiguieron en el segundo tiempo. En tiempo extra, La Fiera nunca bajó los brazos y logró marcar el gol del título en un tiro de esquina. Así es Invictos, León es BICAMPEÓN del fútbol mexicano.