Idolatrado y respetado en Francia, cuestionado y criticado en México. Una máxima de nuestro país es que somos nuestros más grandes enemigos. Pareciera que nos duele ver a un compatriota triunfar en cualquier rubro, qué pena. Adentrándonos un poco en materia futbolística, la cosa es aún más tenebrosa, no solamente somos nuestros enemigos, también basamos opiniones en comentarios de personajes tendenciosos. Pero no nos basta con escuchar/ver lo mismo y lo mismo en TV, radio y otros medios de comunicación, también tenemos que repetir esos argumentos carentes de sentido.
Mejor le paramos, no queremos seguir quejándonos, es lo que hay y, lamentablemente, parece que es lo que siempre habrá (que conste que nos incluimos en cada punto mencionado para evitar susceptibilidades).
Ahora, es momento de hablar un poco más de Memo. Lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo, Ochoa ha sido uno de los futbolistas más mal tratados en la Selección Mexicana. En Alemania 2006 estaba a gran nivel, pero respetó el momento de Oswaldo y le aprendió muchísimo, entendió su rol y no causó problema alguno. Lo de Sudáfrica 2010 no queríamos ni mencionarlo, nos parece una asquerosa y sádica mentada de madre, Aguirre convocó al Conejo -que no lo hizo mal- por un error en un partido amistoso, 4 años después seguimos sin digerirlo. Y el Chepo no hizo nada más que evidenciarlo, el señor de la Torre aseguró que Ochoa exigió su titularidad, cuando Memo únicamente habló de largos viajes y poca actividad, pero José Manuel lo interpretó como una exigencia y lo quemó a nivel nacional.
La justicia en la vida puede demorar, pero siempre llega. Lo mismo pasa en el fútbol. El deporte al que le ha dedicado toda su vida le debía una vieja cuenta a Ochoa, y se la pagará en el mejor momento de su carrera. Felicidades, Memo.
Felicidades porque al fin lo conseguiste. Después de 9 años en la Selección y dos Mundiales consecutivos en la banca por fin cumplirás tu sueño. La recompensa al trabajo, sacrificio y valentía que has mostrado a lo largo de tu carrera está por llegar. Quienes te hemos visto estos 3 años en Ajaccio sabemos lo que te ha costado destacar en el fútbol europeo y lo mucho que has sacrificado para poder cumplir cada uno de tus sueños.
En México y en el Mundo, el portero es OCHOA, ¿o cómo era?
A romperla en el Mundial, chingao.