Anuncios
Así fue, Invictos. Miguel Arturo Layún pasó de ser la burla de un país entero por su pobre accionar futboístico y sus resbalones en redes sociales, a ser campeón en América y ser titular indiscutible de la Selección Mexicana. Las vueltas del fútbol.
El camino no fue fácil, Miguel confesó que las críticas y burlas llegaron a afectarle al grado de tener que asistir a terapias psicológicas. Miguel logró sobreponerse, aprendió a manejar la situación, y se dedicó totalmente a lo que mejor sabe hacer: jugar fútbol.
Anuncios
Hoy, Miguel está a punto de vivir el momento que todos los futbolistas (excepto Carlos Vela) sueñan desde niños: escuchar el himno nacional de tu país en una Copa del Mundo.
A romperse la madre y a disfrutarlo, Miguel. Lo mereces.
Anuncios