Su legado va más allá de los trofeos, va más allá del triplete inédito (Euro-Mundial-Euro) y va más allá de su dominio total en Europa. España revolucionó, nos regaló años y años de fútbol total. Algunos lo querrán negar y otros asegurarán que su fútbol nunca fue espectacular, pero se estarán engañando. Lo que vimos desde finales de 2007 hasta finales de 2012 fue fútbol en su máxima expresión. Una orquesta total del deporte más hermoso del mundo.
Esta generación de futbolistas hizo la faena completa: una propuesta vistosa, espectacular y revolucionara acompañada de los títulos más importantes a los que pueden aspirar. La España de Casillas, Puyol, Ramos, Gerard, Hernández, Iniesta, Torres, Villa y compañía, será recordada como la selección que le trajo alegrías incomparables a un país que poco conocía de éstas, será recordada como la selección que se tragó a los fantasmas del pasado y le demostró a su pueblo que cualquier cosa es posible, será recordada como la selección que conmocionó al mundo entero con un fútbol nunca antes visto.
En Brasil 2014 finalizó la época de la primer generación dorada del fútbol español, pero esta generación ya hizo lo más difícil: TRAZAR EL CAMINO A SEGUIR. La primer época llena de triunfos terminó, pero su historia como potencia futbolística apenas comienza.