La vida de Juan Guillermo Cuadrado no ha sido nada fácil. El jugador de Fiorentina nos enseña que se puede llegar a la cima si te lo propones, Cuadrado es un ejemplo de que para tener éxito se tienen que superar los obstáculos que se te presenten en el camino.
Asesinato de su padre. El padre de Juan Guillermo Cuadrado fue asesinado por un grupo armado en Colombia. Cuadrado relata que él tenía cuatro años y que sólo recuerda cuando escuchó el sonido de las balas. Al escuchar los balazos, Cuadrado se escondió debajo de la cama y al salir de su casa supo que su padre había muerto. Su padre era chofer en una empresa de refrescos. Desde ese momento, Cuadrado y su madre se quedaron solos.
Difícil camino. Durante mucho tiempo, la madre de Juan Guillermo Cuadrado trabajó en una empresa bananera y Juan, quien apenas era un niño, le ayudaba a pegar los stickers y a empacar las bananas. Su madre decidió ir al bachillerato nocturno y Cuadrado era su acompañante, su madre cuenta que su hijo se quedaba dormido mientra ella tomaba las clases.
Peor castigo. Cuadrado era un niño hiperactivo, su madre relata que no había día en que llegara limpio a su casa o sin problemas del colegio. En una ocasión, Cuadrado tuvo un accidente en el colegio por estar jugando con un carreta y terminó con el tendón de Aquiles lastimado. Su madre decidió esconderle sus botines, su balón y su uniforme durante un mes. Juan Guillermo asegura que fue el peor castigo de su vida.
Rechazo. Cuadrado vivió momentos difíciles en el fútbol. El hoy jugador de la Selección de Colombia fue a varios clubes argentinos para hacer pruebas, pero fue rechazado por su complexión física. Cuadrado tenía 13 años y apenas medía 1.35 m (sí, 1.35 m). Pasó por más de 5 equipos diferentes en la divisiones inferiores del fútbol colombiano y fue en Independiente Medellín, en 2008, donde logró debutar profesionalmente.
La muerte de su padre, las dificultades económicas que vivió con su madre y el rechazo en el fútbol. La historia de Cuadrado es un EJEMPLO DE SUPERACIÓN.
Fuente: El Espectador.