Hace casi 10 años, Jürgen Klinsmann y Joachim Löw pretendían revolucionar juntos el fútbol alemán. La Selección de Alemania había quedado eliminada en la fase de grupos de la Eurocopa 2004 con Rudi Völler y era un momento de emergencia en el balompié germano.
En julio de 2004, Jürgen Klinsmann, quién era recordado como una leyenda del fútbol alemán, fue nombrado DT de la Selección de Alemania. Las criticas no se hicieron esperar, se cuestionaba todo lo que Jürgen hacía o decidía. Cuando Klinsmann fue nombrado como entrador de Alemania, citó a Joachim Löw para proponerle que fuera su asistente.
La claridad de ideas de Löw fue algo que siempre sorprendió a al actual entrenador de la Selección de Estados Unidos, esa fue la razón por la que decidió nombrarlo su asistente: «Había sido profesional durante 18 años, y en esos 18 años ningún técnico supo explicarme cómo se mueve una defensa de cuatro. Con ‘Jogi’ lo entendí en un minuto».
Juntos prepararon a la Selección de Alemania para el Mundial de 2006. Tomaron decisiones que fueron criticadas por todo el pueblo alemán. Decidieron poner en la banca a Oliver Kahn y no tuvieron problema en comenzar con el cambio generacional. Bastian Schweinsteiger, Philipp Lahm y Lukas Podolski se consolidaron con el combinado teutón gracias a Löw y Klinsmann
Cuando terminó Alemania 2006, Klinsmann dejó el cargo como entrenador y Löw tomó su lugar. Joachim tiene casi 8 dirigiendo a la Selección de Alemania. Hoy podría eliminar de Brasil 2014 a su mentor. Las vueltas del fútbol.