Sonaba el pitazo final en el Castelao, Brasil había sellado su boleto a semfinales. La tribuna era una locura, en el terreno de juego algunos brasileños se tiraban al piso y otros tantos gritaban/brincaban de la felicidad, el único que no hizo lo que normalmente se hace cuando se gana fue David Luiz Moreira Marinho.
El central brasileño abrazó a Thiago Silva e inmediatamente después se dirigió al mediocampo para encontrarse con un destrozado joven colombiano que porta el dorsal ’10’ de la Selección de Colombia. David se acercó a él, lo abrazó, y le pidió a toda su afición que ovacionaran al talentoso futbolista cafetero. Marcelo y Dani Alves se unirían al gesto del ‘4’ de la verdeamarelha.
Se tiene que ser grande en la derrota, pero aún más grande en la victoria. Extraordinario gesto de David Luiz.



