Hace 5 años y 12 días, la Selección de Alemania dirigida por Horst Hrubesch alzaba el título europeo U21. La final fue ante la Selección de Inglaterra, combinado que había coincidido con Alemania en fase de grupos y había relegado a los germanos al segundo puesto.
Alemania no tuvo un certamen espectacular, en fase de grupos empató sin goles ante España, apenas derrotó a Finlandia y empató a un gol ante Inglaterra. En semifinales sufrieron para derrotar a Italia. Llegaron a la final del certamen con lo justo, su DT se decía satisfecho por los resultados, pero no por el funcionamiento.
En la final, Alemania salió a dar un concierto, los de Hrubesch exhibieron a Inglaterra en el
Estadio Swedbank, Malmö. El partido terminó 4-0 a su favor y su performance emocionó a todo el pueblo alemán. «Mis jugadores mostraron su mejor fútbol en el momento justo, estoy orgulloso de su personalidad», dijo el entrenador alemán.
La generación ilusionaba. La Selección absoluta de Alemania pasaba por un momento de transición, el cambio generacional era inminente. Figuras de la talla de Jens Lehman, Metzelder, Borowski y Neuville no daban más. Su máximo referente Michael Ballack estaba viviendo sus últimos años a máximo nivel.
Oliver Kahn, leyenda del fútbol alemán, aseguró que la Selección U21 que ganó el Europeo 2009 sería el futuro del fútbol alemán, no estaba equivocado. Manuel Neuer, Höwedes, Boateng, Khedira, Özil y Hummels fueron parte de esta selección juvenil.
1839 días después de haberse proclamado campeones del Europeo U21, estos 6 futbolistas, han forjado carreras sólidas, son referentes de sus respectivos clubes y son la base de la Selección de Alemania. El 55% de la selección que saltó al campo en aquella final U21 en tierras suecas estará en la final de Brasil 2014 en el mítico Maracaná. Tremendo.