Si la llegada de Ronaldinho es el bombazo más grade en la historia del fútbol mexicano se dice y listo. Y mira que en nuestra Liga han desfilado, en el tramo final de su carrera, jugadores de la talla de Eusebio, Bebeto, Butragueño, Zamorano, López, Pep Guardiola, Michel, Schuster, Luis García y demás jugadores reconocidos a nivel internacional.
Llega con 34 años de edad, en el ocaso de su carrera y, lejos, realmente lejos, de la versión que encantó al mundo hace unos años, pero, ¿habrá alguien que niegue que el fichaje de Dinho no le viene al fútbol mexicano?
Querétaro hizo un movimiento maestro. Tiró la casa por la ventana, pero valdrá la pena. Impacto comercial y aporte futbolístico (no el que muchos creen), R10 reúne las cosas principales del librito de bombazos. Es más, el mismísimo Florentino, jefe en esto de los fichajes mediáticos, le aplaudiría el fichaje a la directiva queretana. Tomen nota, Peláez, Alejandro Rodríguez y compañía.
Aplauso a Olegario Vázquez y a su gente, una operación de esta índole no debió ser nada sencilla, sin embargo, corrieron el riesgo y ahora tienen el resultado esperado. Seguros de que los Gallos Blancos no gastaron, invirtieron. A partir de hoy, muchos voltearan a ver la Liga MX, otros visitarán Querétaro para ver a su ídolo (atractivo turístico ganar-ganar ciudad/país/club) y otros tantos harán de los Gallos Blancos su nuevo equipo. Fichajazo en toda la extensión de la palabra.
Lo hemos dicho siempre: la calidad en el fútbol no tiene fecha de caducidad. Un futbolista pierde la velocidad, resistencia y potencia con el tiempo, pero jamás pierde la clase, inteligencia y la técnica. No, no veremos al futbolista que deleitó en Francia, encantó en España, dio grandes exhibiciones en Italia y regaló muchas pinturitas en Brasil, veremos a un futbolista de clase Mundial dando sus últimos espectáculos en el rectángulo verde. El máximo exponente del Joga Bonito está en México.
Disfrutarlo a lo lejanía era un placer, hacerlo de cerca será un lujo.
¡BIENVENIDO A MÉXICO, RONALDO DE ASIS MOREIRA!