Qatar comienza a trabajar en su Copa del Mundo. La preocupación principal del país asiático para albergar la Copa del Mundo es, sin duda, la temperatura. En verano (normalmente época mundialista) se registran temperaturas que alcanzan los 50 grados centigrados, por lo que han comenzado a trabajar en el diseño de nubes artificiales que disminuirían la temperatura unos 20 grados, es decir, de los 50 usualmente registrados bajaría hasta 30 grados.
Un grupo de trabajo de la FIFA sostendrá reuniones en donde se analizará la posibilidad del cambio de fecha del Mundial. La propuesta número uno sería recalendarizar la justa mundialista a invierno, pero las consecuencias en el fútbol mundial tienen que ser cuidadosamente analizadas.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, se ha mostrado a favor de que la Copa del Mundo se dispute entre el 15 noviembre y el 15 enero como máximo, época en la que se registran temperaturas medias de unos 25 grados centígrados, muy inferiores a los casi 50 que se pueden alcanzar en verano. Habrá que estar atentos.
Mientras tanto, Qatar sigue trabajando en el desarrollo de estas nubes artificiales que podrían ser la solución si no se cambia el horario del Mundial. Les compartimos un vídeo con la explicación a grandes rasgos:
¿Qué les parece, Invictos?