¿Sabias que..?
En 2012, el experimentado futbolista italiano Massimo Ambrosini apostó con un joven que comenzaba su carrera en Primera División, ¿su nombre? Stephan El Shaarawy. Con tan solo 20 años, el delantero italiano con ascendencia egipcia tenía que asumir la responsabilidad del gol tras las salida de Zlatan Ibrahimovic y Antonio Cassano.
La apuesta era muy sencilla, si El Shaarawy marcaba más de 7 goles antes de Diciembre, Ambrosini le pagaba unas vacaciones, y si Stefan no conseguía 7 anotaciones antes del parón invernal, el joven le pagaba las vacaciones a Massimo.
El Shaarawy ganó la apuesta desde el mes de octubre. Aún no era diciembre y el joven italiano registraba 16 goles (14 goles en Serie A y 2 en UCL) en todas las competencias. Ambrosini tomó con humor la situación y tuvo que pagar la apuesta. No se confirmó el lugar de las vacaciones, pero las últimas declaraciones de Stefan sobre el tema dejaron claro que se lanzó para una playa.
Una vez pagada la apuesta, Stephan se vino a bajo, el joven sanción apenas marcó 3 goles en el segundo semestre de la temporada. Parece que Il Faraone marca en función de las apuestas, así que Inzaghi tendrá que entrarle por ahí.