Llegó como agente libre al AC Milan tras vivir en el olvido durante su última temporada con el PSG. Jérémy Ménez regresó a tierras italianas con pocas expectativas, era un jugador conocido por la afición de aquel país por su paso en AS Roma, club en el que tuvo actuaciones destacadas, pero luego de ver el rol secundario que tenía con el PSG, las dudas se hicieron presentes.
AC Milan, que no tiene el presupuesto de otras temporadas, apostó por él, lo trajo a coste 0 y bajo el mandato de Filippo Inzaghi ha tomado un rol protagónico. Aún es muy temprano para analizar a detalle o emitir una opinión certera, pero lo que le hemos visto a Ménez en estos dos partidos con el AC Milan no se lo recordamos ni en Sochaux, ni en AS Mónaco, ni en AS Roma, ni en PSG (bueno, quizá en su primer temporada en París).
Filippo ha colocado a Jérémy como falso 9, el francés tiene total libertad para moverse en la zona ofensiva y ha sabido aprovecharlo. Su inteligencia para trabajar entre líneas, su capacidad de anticipación y su tranquilidad para tomar decisiones le han permitido ser el futbolista más importante del AC Milan en este arranque de temporada.
Ante Parma, Ménez cerró uno de los mejores performances de su carrera. Circuló, distribuyó, orquestó e incluso recuperó. El ‘7’ del AC Milan participó en 3 anotaciones, cerrando su brillante actuación con un gol que, seguramente, estará entre los mejores del año.
La confianza que Inzaghi le tiene al nacido en Longjumeau se percibió en el festejo. Apenas perforó el arco del Parma con un espectacular taconozo, corrió hacia el banquillo para celebrar con el Pippo. Esperemos que esta confianza le permita convertirse en el futbolista que muchos aficionados esperan que sea.
Nos vamos a divertir mucho viendo a Ménez y al AC Milan..