Muchos creíamos que nunca veríamos lo que pasó hoy, pero el fútbol tenía otros planes. Pellegrini dijo que Lampard iba a ser convocado para el partido en el que los citizens enfrentarían a Chelsea y cumplió. El simple hecho de pensar que Lamps podría enfrentar al equipo en el que se convirtió en leyenda ya causaba sensaciones extrañas. Como se esperaba, Frank arrancó el partido desde la banca y muchos hubieran preferido que se quedara ahí.
Parece que todo estaba escrito. Zabaleta salió expulsado, Chelsea se adelantó en el marcador y Pellegrini quedó obligado a hacer cambios para buscar el empate. Sagna entró para ocupar la posición del lateral argentino y Navas ingresó para ser más incisivo en las bandas. El empate lucía lejano y el estratega chileno tenía dos opciones, ¿Nasri o Lampard?
El ex técnico del Real Madrid pensó en Lampard. Se acercó a él para decirle que si quería jugar y, por supuesto, éste dijo que sí. Sin pensar lo que estaba a punto de suceder, Frankie se preparó e ingresó al campo al 78′.
Corría el minuto 85 cuando Silva encontró un espacio, conectó con Milner, quien le dejó el balón a Frank Lampard. El futbolista de 36 años perforó la portería del equipo de sus amores ante la marca de su amigo John Terry. La afición citizen gritaba con mucha emoción y la fanaticada blue no sabía como reaccionar. Lampard, como señal de respeto, decidió no celebrar. Sin temor a decirlo, uno de los momentos más emotivos en la historia de la Premier League.
La razón por la que Lampard no festejó fue porque él no celebra autogoles. Aunque vestía la camiseta del City, su equipo era, es, y seguirá siendo, Chelsea…