Jonjo Shelvey ayudó a que un pequeño aficionado al fútbol cumpliera su sueño. El futbolista del Swansea City recibió una carta de Harry Jacobs, niño de 8 años, que padece alopecia totalis, misma enfermedad que él ha padecido. Al igual que Harry, Jonjo no es calvo por elección, sino porque la alopecia no permite que crezca el pelo/vello en zonas del cuerpo.
En dicha carta, Harry le decía a Jonjo que era su ídolo y le pidió que lo acompañara un día a su escuela. Shelvey fue más allá y decidió invitar al pequeño niño y a su padre a un partido de Premier League. En la ceremonia protocolaria previa al partido, el ex futbolista del Liverpool salió acompañado de Harry, quien no podía contener la emoción.
Una de las tantas grandes historias que regala el fútbol…