El portero costarricense Keylor Navas atendió una emotiva entrevista para la campaña 25 líderes, 25 voces para la infancia de la UNICEF. El futbolista del Real Madrid compartió algunas de sus experiencias cuando era joven y habló de lo importante del deporte en la formación de los niños y jóvenes.
Drogas cuando era joven. «Yo tuve un momento en mi vida con 14 años que me fui de mi casa a jugar en la capital y empecé a vivir solo. Había momentos que a lo mejor en la calle alguna persona te ofrecía drogas y, gracias a Dios, mis padres me dieron esos valores para decir que no y saber que si quería ser un deportista profesional tenía que alejarme de todas esas cosas».
Fútbol. «Desde muy pequeño me gustaba mucho el fútbol, después tuve la oportunidad de que mis padres me llevaron a una escuela a los cinco años y allí empecé a ser portero. Me gustaba ser portero. Valió la pena».
Fútbol, un deporte que no conoce clases sociales. «Nosotros jugábamos en cualquier lugar por la casa o donde fuera en la calle, dónde pudiésemos poner una cancha marcada con piedras. Y si no había balones pues jugábamos con una botella que también nos daba felicidad».
Familia y deporte. «Siempre es importante que los padres de familia inculquen los valores necesarios a nuestros hijos y darle la oportunidad de que hagan el deporte que les gusta. En mi caso siempre me llamó la atención el fútbol, pero cualquier deporte siempre es importante porque se van a hacer responsables, van a tener muchos valores que van a aprender convivir con más personas».
La importancia del deporte. «Es importantísimo porque aprende uno a vivir sanamente, hace deporte, se hace responsable, aprende a respetar y convivir».
Derechos de los niños. «Es algo sumamente importante y todos tenemos que poner de nuestra parte. Cada padre de familia en su casa tiene que intentar educar bien a sus hijos y dar todos los valores que necesita para que en los momentos dados pueda decir que no».
Buen ejemplo. «Siempre trato de ser un buen ejemplo, todos los seres humanos cometemos errores en nuestra vida, pero siempre le pido a Dios tener humildad para poder tener un buen camino y ayudar a que los niños crean en sus capacidades y puedan llegar a ser grandes futbolistas».