«Nunca es tarde para alcanzar tus sueños», la historia del futbolista belga Patrick De Vlamynck es el vivo ejemplo de esta frase. Con 37 años de edad, el guardameta de 1.86 m debutó en la Primera División del fútbol de su país. Siempre jugó fútbol y soñó con jugarlo, pero por azares del destino tuvo que postergarlo.
Hasta los 30 años de edad se dedicó al bricolaje, es decir, sin ser un profesional le entraba a todo lo relacionado a la albañilería, carpintería, electricidad y fontanería. Patrick hacía otras cosas para vivir, pero nunca dejó de jugar fútbol. Hizo las categorías inferiores con el Anderlecht y al ver que no había oportunidades comenzó a trabajar en otras actividades, aunque la vela del fútbol seguía encendida.
Se convirtió en futbolista profesional con 31 años de edad cuando un equipo de la Segunda División de Bélgica le abrió las puertas. Su verdadero camino hacia la cima del fútbol belga comenzó con el Royal Mouscron-Péruwelz, club con el que estuvo como tercer portero desde la tercera hasta la Primera División.
La lucha fue premiada y el día ansiado llegó. El 4 de octubre de 2014 debutó en la Primera División de Bélgica debido a que los dos primeros arqueros se habían lesionado. Patrick se enteró horas antes y salió a jugar el partido con el que soñó toda su vida. El marcador final fue 1-1 y De Vlamynck tuvo una gran actuación.
Cuando terminó el partido dijo: «Me enteré de mi titularidad horas antes, cuando el entrenador Rachid Chihab hizo el parado del equipo. ¿Si me lo esperaba? Ya sabes que cuando eres un profesional puedes esperar cualquier cosa y debes estar listo para lo que el entrenador te pida. Jugar en la Primera División es todo un sueño. Me hice profesional hace seis años. El fútbol en Primera no era verdaderamente posible para mí. Es un sueño».
Pase lo que pase, este veterano futbolista nunca olvidará ese día, ya que esos 90 minutos fueron la cristalización de la lucha de toda una vida por cumplir su sueño.