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Nueva cultura, nueva liga y un mundo llamado Real Madrid. Lo dijimos desde que comenzó la temporada, un futbolista con la calidad de James Rodríguez lo único que necesitaba para responder era tiempo. Tiempo para asimilar el salto del Banfield al Real Madrid en menos de cuatro años, tiempo para entender lo que represente vestir la camiseta del conjunto merengue, tiempo para adaptarse a la idea futbolística de Carlo Ancelotti y sobre todo, tiempo para ganar confianza. James se siente parte del grupo y eso se nota. Levanta la mano, pide el balón, corre, defiende, recupera, se anima a tirar de media distancia y da resultados. El colombiano seguirá respondiendo, eso seguro.
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