Vaya día para el americanismo. El histórico delantero chileno, Iván Zamorano, se presentó en el fútbol mexicano con una actuación soñada. Hoy, 14 de enero de 2001, América enfrentó a Santos Laguna en el Estadio Azteca y el recién llegado se terminó robando el show. América aplastó 5-1 a los laguneros y, de esos 5 tantos, 3 fueron del ariete andino.
Menos de 45 le bastaron al Bam Bam para disipar algunos dudas de su fichaje. A punto de cumplir 34 años de edad, Iván llegó al América procedente del Internazionale, club con el que nunca logró explotar de la misma manera que con Real Madrid debido a las malditas lesiones. La calidad de Zamorano es indiscutible y esta tarde lo demostró. 3 tantos de gran manufactura han dado por iniciada su relación afectuosa con la afición americanista.
Luego de caer ante Monarcas en la jornada 1 del Verano 2001, América arribó al Azteca con ganas de sumar su primera victoria del torneo. La presentación en el Azteca y el debut de Zamorano era los principales ingredientes del partido. América no tuvo rival y terminó llenándole la canasta a los de Torreón.
Braulio Luna abrió el marcador con un gran remate de cabeza a pase de Pavel Pardo. El segundo tanto fue el primero de Zamorano en México; el gol se originó tras una triangulación Estay-Zamorano-Luna. El delantero chileno marcó el tercero del partido con un extraordinario remate de cabeza a pase de Pardo; el Estadio Azteca explotaba. Antes del entretiempo, el ’11’ del América selló su hat-trick y liquidó cualquier esperanza lagunera.
El último tanto de los locales llegó en el completo gracias a un taconazo de Estay que Oviedo aprovechó para fusilar a Adrián Martínez. Por Santos convirtió Jared Borgetti. Al final del partido, Zamorano se mostró muy contento por el triplete, pero destacó aún más el triundo del América: «Ha sido una tarde muy lindo, lo importante es que el equipo ganó. Estoy feliz por ganar, pero lo importante es la victoria. Hay que seguir trabajando y espero seguir ayudando».