Tenía que venir un futbolista de otra época para romper récords de otras épocas. Telmo Zarra, nacido en Erandio, España, se posicionó como máximo goleador de la Primera División de España con 251 goles en 277 partidos disputados en la década de los 50’s.
La marca de Zarra parecía inalcanzable. Hugo Sánchez, leyenda mexicana y del Real Madrid, se quedó cerca, pero no pudo; Raúl González lo intentó y se tuvo que resignar; el gran Di Stéfano tampoco lo consiguió. Tuvo que llegar un chico argentino para que el impresionante récord de Telmo quedara en el olvido. Su nombre es Lionel Andrés Messi Cuccittini.
Messi hizo del 22 de noviembre de 2014 un día histórico para el fútbol. Esa fecha siempre será recordada como el día en el que este chico rosarino se convirtió en el máximo goleador histórico de la Liga de España.
Tan sólo tres días después de haberse convertido en el máximo goleador histórico de la Primera División de España, ese mismo futbolista rompió la marca de Raúl González Blanco como máximo goleador histórico de la UEFA Champions League. El 25 de noviembre de 2014, el nombre de Lionel Messi estaba oficialmente en lo más alto de la tabla de goleadores históricos de la máxima competición de clubes en el mundo.
Evidentemente la idea no era simplemente romper los récords, si había que romperlos había que hacerlo con estilo. El internacional argentino rompió ambos registros marcando un hat-trick. Así es, el 10 del FC Barcelona marcó tres goles en los partidos en los que se convirtió en el máximo artillero de la liga española y de la Champions League. Había que llevarse los balones a casa, ¿no?
El futbolista de 27 años compartió una imagen de los balones con los que consiguió ambos récords firmados por sus compañeros del FC Barcelona en sus redes sociales.
«Muchas gracias por haberlos firmado. Los récords también son vuestros», escribió Messi en su cuenta oficial de Facebook.
Dos balones que quedarán por siempre en la HISTORIA DEL FÚTBOL.