Llegó a la ciudad de Barcelona tras 8 años con el Arsenal de Inglaterra. Su legado con los gunners era incuestionable. En menos de una década se había convertido en el futbolista más grande en la historia del club londinense. Además de su exitosa carrera a nivel clubes, estábamos ante un campeón del mundo, campeón de Europa y campeón de la Confederaciones.
FC Barcelona, club que vivía una época muy exitosa, se hizo de sus servicios por 24 millones de euros, una cifra ridícula si consideramos su calidad futbolística. Con menos de 30 años de edad había conquistado títulos a los que muy pocos tienen alcance, pero quería más. Arsenal se dirigía a un camino con el que no estaba de acuerdo y decidió hacerse un lado en búsqueda de un nuevo reto.
La transición de un país a otro no iba a ser sencilla, pero estaba dispuesto. El 25 de junio de 2007 fue presentado en el Camp Nou ante más de 30,000 aficionados. La fanaticada culé estaba más ilusionada que nunca y los jugadores del club catalán lo iban a recibir con los brazos abiertos.
El primer día de entrenamiento llegó y él se presentó con la mejor disposición. Comenzó a saludar a cada uno de los miembros del staff y después se dirigió al vestuario para comenzar a trabajar. Los líderes del equipo le dieron la bienvenida, menos uno. Mientras algunos lo saludaban, él se quedó sentado en su lugar sin siquiera mirar a los ojos al nuevo fichaje blaugrana.
El futbolista que no saludó ni vio al recién llegado en primera instancia tenía 20 años. Recién comenzaba su carrera, pero ya era un futbolista importante en el FC Barcelona y su selección. «Cuando entró al vestidor no podía mirarlo a los ojos, sabía todo lo que había conseguido en Inglaterra», cuenta un juvenil Lionel Andrés Messi Cuccttini.
La leyenda del Arsenal vio de cerca el crecimiento del futbolista que años más tarde se convertirá en el mejor futbolista del planeta. Lionel, a pesar de todos los récords que ha batido y los reconocimientos individuales/colectivos que ha conseguido, sigue recordando lo mucho que le aprendió al futbolista que arribó al FCB en el ya lejano 2007.
«Amigo, nunca olvidaré los lindos momentos que vivimos juntos. Fue una suerte haber jugado con vos y te deseo lo mejor. Un abrazo», escribió Messi tras enterarse que el gran THIERRY DANIEL HENRY colgaba los botines de forma definitiva.