Se despide un grande del fútbol mexicano, Invictos. Oswaldo Javier Sánchez Ibarra ha decidido ponerle fin a su carrera en México tras 21 años y más de 700 partidos. La araña azteca cuelga los guantes, pero no tenemos ninguna duda de que sus extraordinarias atajadas y espectaculares intervenciones perdurarán por siempre en la historia del fútbol mexicano.
Un grande se despide e Invictos no encontró una mejor manera de decirle adiós que con un homenaje.
Inicios
Tapatío. Nació el 21 de septiembre de 1973 en Guadalajara, Jalisco. Su casa. 30 de los 41 años que tiene los vivió en su ciudad natal.
Familia. Primer hijo del matrimonio conformado por Felipe de Jesús Sánchez y Alma Rosa Ibarra. Tiene 4 hermanos: Karina, Ileana, Lizbeth y Jorge. Familia humilde. Nunca hubo lujos.
Sueño. «Desde muy chavito tenía claro que quería ser futbolista. No me importaba el equipo, ni donde. Mi ilusión y mi sueño era jugar fútbol».
Regaños. El balón era su mejor amigo. Iba con la redonda a todos lados. Se metió en muchos problemas con su mamá y abuela por romper macetas y cuadros. «Mamá, no te preocupes por las macetas, cuando sea futbolista te voy a comprar una casa grande», decía el pequeño Oswaldo.
Fútbol. Siempre le gustó, pero comenzó a practicarlo de manera formal hasta que fue adolescente. Su primer equipo se llamaba Universidad, vinculado a la U de G.
Portero. Se inició por necesidad. En su primer equipo, Universidad, no había guardameta, así que decidió animarse a probar. Funcionó y su entrenador lo invitó a continuar como portero.
Atlas. Ingresó con 18 años gracias a José Luis Real, quien en aquel entonces era director de las fuerzas básicas del Atlas. El vinculo entre Real y la familia Sánchez data desde antes de que naciera Oswaldo, ya que su padre, Felipe, y José Luis jugaron juntos en las inferioes de Chivas. «Mi padre mi recomendó con el Güero, me fui a probar y me quedé, ahí comenzó todo», cuenta Oswaldo.
Ídolos. Hugo Sánchez, Zully Ledesma y Héctor Miguel Zleda. «Hugo Sánchez era mi máximo ídolo, porque en ese momento él llegaba al Real Madrid o al Atlético, no recuerdo bien, y siempre era el ídolo de todos los mexicanos. En el aspecto de la portería me gustaba mucho el Zully Ledesma y Zelada», narra Sánchez.
CARRERA
Mundial U20. Jugó el Mundial U20 de Australia 1993. México avanzó hasta Octavos y Oswaldo fue uno de los jugadores mas importantes. Bielsa siguió ese torneo y comenzó a ver en el joven portero a un futbolista con muchísimo potencial.
Debut profesional. 30 de octubre de 1993 en un Veracruz vs Atlas. Ingresó en los minutos finales por la lesión de Miguel de Jesús Fuentes. El recuerdo no es grato, porque en la primera jugada en la que participó le convirtieron. «Debuté, me hicieron un gol y no toqué la pelota por increíble que suene».
Marcelo Bielsa. Tras su debut en el que le marcaron en su primera jugada, Oswaldo estuvo llorando en los vestidores. Marcelo Bielsa, quien en aquel entonces dirigía al Atlas, fue a consolarlo. «Estaba en la regadera llorando y Bielsa me dijo: ‘Pichón, no tienes por qué estar triste, vas a ser el mejor portero de México, tú confía en ti y yo te voy a apoyar’. Me acuerdo mucho de esas palabras las cuales me alentaron mucho».
Ciclo en Atlas. Jugó durante 3 años. En la temporada 1994/95 y 1995/96 fue titular indiscutible. Sus grandes actuaciones lo llevaron a uno de los clubes más importantes de México y el continente, América. «Atlas me dejó un gran recuerdo y un amor que tengo muy arraigado, porque ahí me inicié y me dieron grandes oportunidades».
Pasó por América. Llegó en 1996, con 23 años de edad. Ricardo La Volpe fue quien lo llevó al nido. Fue titular, pero sus actuaciones no convencieron del todo y terminó alternando con Hugo Pineda. Oswaldo vivió sus primeros años como profesional con muchos altibajos. Los recuerdos de la afición americanista sobre Sánchez no son positivos, ya que su siguiente club fue el rival directo del conjunto azulcrema. «Un proceso de formación muy importante en mi vida profesional y personal. Siempre estaré muy agradecido de haber jugado tres años en esa institución, porque maduré muchísimo en todos los aspectos», confesó Sánchz Ibarra.
Selección Mexicana. Tras jugar Panamericanos y ser parte del plantel en los Olímpicos de 1996, debutó con la selección absoluta de México el 8 de junio de 1996 en un México vs Bolivia de la Copa USA. Con Jorge Campos y Óscar Pérez en el mapa, su proceso en la selección fue lento, pero terminó por convertirse en un ídolo y referente.
Chivas. Llegó en 1999 y fue ahí donde explotó. Su pasado americanista y rojinegro hizo que le costara mucho más ganarse a la afición, pero con sus extraordinarias actuaciones lo consiguió.
Rivalidad con el Chato Rodríguez. Ambos de la misma generación y canteranos del Atlas. Cuando Oswaldo fichó por Chivas, en los clásicos tapatíos se forjó una gran rivalidad con Juan Pablo. «Le metí varias goles, cada partido era una revancha, él declaraba que no le iba a volver a meter goles, que los que había conseguido habían sido muy circunstanciales, entonces llegaba el partido y le volvía a meter gol. Él hablaba y yo respondía con goles (risas)», cuenta Rodríguez. Años después se encontrarían con Chivas y después con Santos, dejando todo en el olvido y comenzando una gran relación de amistad.
Cardozo, la rivalidad personal. «Siempre me metía goles, y si me daba coraje que lo hiciera. Era buenísimo, uno de los máximos goleadores del fútbol mexicano y el máximo goleador del Toluca. Ahora me llevo bien con él, pero en aquellos días si consideré que sus festejos eran una burla hacia mí y toda mi familia y lo encaré».
Ídolo chiva. Jugó de 1999 a 2007. Únicamente conquistó 1 título de Liga, pero sus atajadas e intervenciones quedarán en la memoria de la afición de Chivas por siempre. Oswaldo se despidió del club tapatío como una LEYENDA.
2005-2006. Los dos mejores años de su carrera profesional. Pasó de ser Oswaldo a ser San Oswaldo. Su nombre apareció en todas partes, las marcas se peleaban por tenerlo y era, indiscutiblemente, el mejor portero mexicano y uno de los mejores porteros del mundo.
Confederaciones 2005. Quizá el mejor torneo internacional que ha disputado México a nivel absoluto en selecciones nacionales. México fue cuarto lugar, pero venció a Brasil, igualó con Argentina (los sudamericanos avanzaron en penales) y le hizo un partidazo a Alemania. Oswaldo fue reconocido como el mejor arquero del torneo por encima de Oliver Kahn y Dida.
Alemania 2006. Su Mundial. Después de dos Mundiales en el banquillo, Oswaldo sabía que Alemania era su Copa del Mundo. México se metió caminando a la justa mundialista con él como uno de los referentes y recibió la recompensa a muchos años de trabajo con sus titularidades en territorio germano.
Viejo, mi querido viejo. Previo al debut de México en Alemania 2006 sufrió el fallecimiento de su principal impulsor, su padre. La Volpe y su cuerpo técnico le permitieron viajar a Guadalajara horas antes del partido ante Irán. Oswaldo viajó, se despidió de su padre y regresó para cumplir el sueño que compartía con Don Felipe: jugar un Mundial. «Las últimas palabras que me dijo fueron: ‘Hijo me siento muy orgulloso de ti, porque te veo en todas partes, en comerciales, anuncios, en el campo, ése es mi hijo’. Fueron las últimas palabras que crucé con él».
Santos Laguna. Proyecto salvar a Santos. El equipo lagunero era último de la tabla porcentual. Una directiva joven y con ganas de destacar en el fútbol mexicano invirtió por jugadores de peso para tratar de salvar al club norteño y Oswaldo fue uno de los jugadores fichados.
Rivalidad con Ochoa. «Nos llevamos bien, a secas», dice Oswaldo. Irarragori, presidente de Santos, asegura que su poca relación se debe a la rivalidad que comenzaron los medios de comunicación y a que ninguno de los dos supo trabajar la transición en la portería de la Selección de México (de la era Oswaldo a la era de Memo).
Del descenso a los títulos. Oswaldo llegó a Santos para salir del descenso y salió con 3 títulos en su palmarés (2 Ligas y 1 Copa MX).
Santos, el club en el que más jugó. Muchos pesaron que sólo iría a ganar más dinero y después se marcharía a otro equipo, pero no. Oswaldo se encariñó con el equipo, le entregó los últimos 7 años de su carrera y se convirtió en un emblema de la institución. Disputó 340 partidos como jugador de Santos.
Selección Mexicana. Disputó 100 partidos internacionales. Jugó Copas Oro, Copas América, Confederaciones, Copas USA, Eliminatorias y Mundiales. Una auténtica leyenda azteca.
RÉCORDS
Futbolista con más partidos disputados en la Primera División de México. Disputó 725 partidos: 81 con Atlas, 76 con América, 272 con Chivas y 296 con Santos.
Futbolista con más partidos en la Liguilla del fútbol mexicano. 94 partidos disputados.
Futbolista con más penales atajados en toda la historia del fútbol mexicano. 25 penales. Sus víctimas favoritas fueron Cuauhtémoc Blanco (2) y Luis Pérez (2).
Titularidad. Fue titular en 722 de los 725 partidos que disputó en la Primera División de México.
Más veces nombrado mejor potero de México en toda la historia. 8 reconocimientos.
Autor de un gol. En la Copa Merconorte 2000, Oswaldo le dio a Chivas la clasificación a las semifinales del certamen con un gol en de cabeza en un tiro libre. El tanto cayó al 92′.
CURIOSIDADES
Rivales. «Cardozo, Borgetti siempre me metía goles, El Chupete, son varios los delanteros que me enfrentaba y decía: ‘ahí viene otra vez este ca….nijo».
Mejores amigos en el fútbol. Duilio Davino, Pavel Pardo, Rafael Márquez y Braulino Luna.
Pudo ir a Getafe. Pudo ir en 2005 y 2006. Económicamente no cumplieron con las pretensiones de Oswaldo y decidió no salir. Sánchez soñaba con jugar en Europa, pero priorizó el bienestar de su familia a corto y largo plazo.
¿Qué significa la seleccionado nacional. «Una satisfacción muy padre, muy grande, única. Yo creo que hacer lo que te gusta y a parte representar a tu país es doblemente satisfactorio».
Licenciado en Derecho. De no haber sido futbolista seguramente se habría lanzado como abogado. Inicio trámites para entrar a la facultad de derecho, pero tuvo que decidir entre continuar con sus estudios o el fútbol, y bueno todos sabemos lo que eligió.
Comida y música favorita. Pozole y marachi.
Potrillo. Gran seguidor de Alejandro Fernández. También disfruta la música de Caifanes, Fobia y demás grupos de rock en español.
Esposa y familia. Su esposa Esperanza y sus 4 chamacos: Michelle, Valeria, Sofía y Oswaldito.
FIFA 05. Fue el primer futbolista mexicano en aparecer en una portada del videojuego FIFA.