19 de octubre de 2011, Chelsea se medía al Genk de Bélgica en Stamford Bridge. Fernando Torres, fichaje más caro en toda la historia del club blue y en la historia de la Premier League, vivía una de las peores sequías de su carrera. En sus 9 meses como jugador del club londinense, El Niño solo había marcado 3 goles, por lo que la prensa, aficionados y la misma gente del club comenzaba a desesperase.
David Luiz, futbolista brasileño muy religioso que recién llegaba al Chelsea y había comenzado una gran relación de amistad con Torres, es muy creyente y previo al partido se acercó a Torres para orar. El ex Benfica puso su mano derecha sobre la cabeza del delantero español y la mano izquierda en su hombro. Con los ojos cerrados, David comenzó a orar.
El partido comenzó y los goles blues no tardaron en caer. El resultado final fue de 5-0 a favor de los de Stamford Bridge. 2 de los 5 goles de aquella noche fueron obra de Fernando Torres. Al final del partido, el ariete surgido en la cantera del Atlético de Madrid abrazó con mucha efusividad a David Luiz como si él hubiera sido el responsable del doblete.
La práctica continuó en los partidos en los que ambos arrancaban como titulares, pero los goles no llegaron siempre. David Luiz cree, que sin importar cual sea tu religión, lo importante es tener fe y esperanza de que las cosas saldrán bien.