El jugador del día es Adama Traoré. Nació el 25 de enero de 1996 en Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Hijo de padres malienses, quienes llegaron a territorio en España en la década de los 80’s por motivos de trabajo. Su padre es mecánico y su madre es asistente doméstica. «Eran novios cuando vinieron a trabajar a España, hace ahora 30 años. Se instalaron en Barcelona y después nací yo. Mi padre trabaja en un taller cambiando llantas de ruedas. Mi madre es empleada de hogar», cuenta Adama.
Fútbol desde que tiene memoria. Se inició de manera formal en la Florida, después fichó por el L’Hospitalet y a los 8 años fue reclutado por el FC Barcelona. Desde su llegada al club catalán, Adama destacó por su poderío físico. Su velocidad, potencia y contundencia lo llevaron a saltar categorías en las inferiores blaugranas con mucha rapidez. Extremo o delantero, también llegó a jugar en el mediocampo, pero pronto dejó claro que su vocación era ofensiva.
En 2013 fue ascendido al FC Barcelona B tras grandes temporadas con el Juvenil A. Poco tiempo pasó para que fuera considerado por el primer equipo del FC Barcelona. En la temporada 2013/14, Gerardo Martino lo debutó oficialmente. Primero se presentó en la Liga de España y después en la UEFA Champions League. Bajo el mandato de Luis Enrique, sus presencias y convocatorias han sido más recurrentes.
Sus destacadas actuaciones con el FC Barcelona lo han llevado a las selecciones españolas con límite de edad. La categoría U16, U17 y U19 han contado con el chico catalán para distintos torneos internacionaes. Malí lo quiere a nivel absoluto, por lo que ha comenzado a tener platicas con el entorno del Adama, aunque, todo hace pensar que su decisión será seguir representado al país en el que nació.
Potencia, verticalidad, dinamismo, disciplina táctica, explosividad, contundencia y capacidad para asociarse son las cualidades que hacen de Adama Traoré un auténtico diamante en bruto. No le pierdan la pista.