Lastimoso, reprobable y vergonzoso. Increíble pensar que no queda nada de aquel defensor que se ganó un lugar en la Selección de Francia por sus grandes actuaciones con AS Roma. Philippe Mexès llegó al AC Milan como parte de un proyecto de reestructuración, pero su paso por la entidad rossonera se ha visto opacado por constantes actos de indisciplina y un muy pobre rendimiento dentro de la cancha.
En uno de los partidos más importantes de los rossoneros en la presente temporada, Mexès volvió a mostrar su peor cara. Fue una avenida en sector defensivo, pateó, fue expulsado y agredió.
A pesar de que fue uno de los máximos responsables en las tres anotaciones con las que Lazio logró remontarle a los de Inzaghi, lo peor de la actuación del central francés en el Estadio Olímpico se vio en la parte final del partido.
En tiempo de compensación, Mexès agredió a Stefano Mauri mientras el partido estaba en juego. El árbitro no dudo en expulsarlo y el central rossonero perdió la cabeza. Se acercó al capitan celeste para atacarlo y sus compañeros tuvieron que intervenir para que la situación no pasara a mayores.
La conducta del nacido en Toulouse ha causado mucho revuelo en Italia y se espera que reciba una sanción ejemplar. No hay resultados, no hay compromiso y no hay fútbol. Qué difícil momento atraviesa AC Milan.