25 de enero del 2010, la vida de uno de los mejores futbolistas extranjeros que han venido a México cambió para siempre. Estar en el lugar incorrecto en un momento inadecuado frenó de golpe la vida y carrera del gran Salvador Cabañas.
Un balazo en la cabeza en el interior de bar ubicado en la ciudad de México puso al mariscal paraguayo entre la vida y la muerte. Chava se salvó, pero su vida nunca volvió a ser como antes. No podría regresar al fútbol de alta competencia y en el ámbito personal las cosas no serían como algún día lo fueron.
Salvador agradece por seguir vivo. Sin lugar a dudas extraña los terrenos de juego, incluso intentó regresar con el club en el que debutó, 12 de octubre, y en categorías de nivel inferior en un club brasileño, pero terminó por desistir. Actualmente trabaja en un negocio que es tradición en su familia: panaderías. Sueña con retomar su escuela de fútbol para ayudar a los chicos.
Debutó con 12 de octubre, pasó por Guaraní, destacó con Audax Italiano, la rompió con Jaguares, explotó con América y se inmortalizó con la Selección de Paraguay.
¡GRANDE CABAÑAS! Acá no se te olvida..