Si bien se retiró profesionalmente en junio de 2011, su partido de homenaje llegó hasta el 4 de febrero del 2012. Martín Palermo, el máximo histórico de Boca Juniors, fue homenajeado en el lugar en donde más funciones memorables regaló, La Bombonera. El Titán se reencontró con viejos conocidos como Carlos Bianchi, Oscar Córdoba, Guillermo Barros Schelotto, Carlitos Tévez y muchos otros futbolistas con los que compartió en sus 20 años de carrera profesional.
«Palermo es la perseverancia misma. A pesar de las lesiones, se hizo fuerte y completó una linda carrera. Como algún día dije, Martín es el Optimista del gol», declaró Bianchi mientras se llevaba a cabo el emotivo homenaje.
El partido terminó 3-2 a favor del equipo de Palermo, pero el resultado fue lo de menos. El gigante argentino que vivió de todo en su exitosa carrera siempre recordará aquella noche por las espectaculares ovaciones que recibió de parte de la afición de Boca Juniors. «Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, los goles de Palermo que ya van a venir…».
El partido homenaje terminó con una imagen inolvidable. Martín se puso los guantes y enfrentó a su hijo, Ryduan, en una pena máxima. El heredero del gran Palermo no tuvo compasión y convirtió el tanto que daba por terminada la carrera del último gran goleador del fútbol argentino.
«Cada vez que escuchaba el aliento de ustedes me moría por hacer un gol. El gol fue mi vida. Cómo no voy a emocionarme una vez más. Gracias a ustedes, Boca es tan grande», fueron las últimas palabras de Martín como jugador profesional.
Martín Palermo colgó los botines de forma definitva tras 20 años de carrera, 626 partidos, 306 goles, 14 títulos y un montón de récords individuales (Homenaje: Palermo 41 años).
Se fue el hombre de la película, el hombre de todos los récords, se fue el incomparable MARTÍN PALERMO.