Increíble el drama que se vivió en la final de la Copa Africana de Naciones. Un partido parejo y ríspido, que se decidió en una cardíaca tanda de penales, terminó proclamando campeón a Costa de Marfil por segunda vez en su historia.
El partido era doblemente especial para Jordan y André Ayew. ¿La razón? Su padre Abédi Pelé Ayew, uno de los mejores futbolistas africanos de la historia, perdió la final de la CAN de 1992 ante Costa de Marfil en penales. La derrota fue muy dolorosa para Abédi porque no pudo jugar aquella final por suspensión.
El destino pondría a los hermanos Ayew frente al mismo rival y ante un escenario bastante similar al que vivió su padre hace más de 23 años en la edición 2015. André jugó los 120 minutos y Jordan entró en los tiempos extra. Ambos marcaron en la tanda de penales, pero no pudieron hacer nada para evitar la derrota de la Selección de Ghana. La historia se repetía, los marfileños volvían a arrebatarle a la familia Ayew la competción más importante de la Confederación Africana de Fútbol.
Al final del partido, seguramente recordando lo que hace unos años vivió su padre, André Ayew lloró desconsoldamente. El entrenador de Costa de Marfil, Hervé Renard, fue el primer en intentar tranquilizarlo, pero poco pudo hacer. El futbolista del Olympique de Marsella recogió su medalla de subcampeón entre lágrimas.