18 de mayo de 2012, día previo a la final de la UEFA Champions League entre Chelsea y Bayern Munich. Todavía no arranca el partido y el panorama luce sumamente complicado para la entidad blue. Aunque Roberto Di Matteo ya sabía que no iba a poder contar con Branislav Ivanović y John Terry por suspensión, la posible ausencia del brasileño David Luiz a causa de una lesión en el muslo de la pierna derecha lo tenía muy preocupado.
Luiz había estado fuera de actividad durante un mes y Jason Palmer, fisioterapeuta del Chelsea, sabía que iba a ser muy complicado que el brasileño pudiera estar disponible para la final de la Champions League ante el conjunto bávaro. Antes de hacer las pruebas médicas para ver si recibiría el alta médica, David le dijo a Palmer: «¿Sabes todo lo que tuve que pasar para llegar hasta aquí?, ¿sabes que dejé a mi familia cuando tenía 14 años para cumplir este sueño?, ¿sabías que hay 200 millones de brasileños y solo uno puede estar mañana en la cancha?, ¿sabes lo que significa para mí estar aquí? No me puedes decir que no voy a poder jugar mañana. Voy a hacer las pruebas y aunque no las pase, irás con Di Matteo y le dirás que voy a jugar».
Como era de esperarse, lo primero que hizo el médico blue fue negarse, pero David lo convenció diciéndole: «Irás con el entrenador y le dirás que puedo jugar. Si no, te mataré. Mañana seremos campeones de Europa, tienes que confiar en mí».
Di Matteo entró al cuarto y David Luiz no quiso contarle nada de lo sucedido durante las pruebas médicas. Lo único que le dijo fue: «No hay ningún problema, jefe. Mañana jugaré y seremos campeones de Europa».
Ese mismo día, el actual jugador del PSG se encontró con Roman Abramovich, dueño de Chelsea y, al ser cuestionado sobre el estado de su pierna derecha, el internacional brasileño contestó: «No hay ningún problema, mañana jugaré con la cabeza y el corazón. No tendré ningún problema».
Finalmente David Luiz, sin importar las molestías físicas, saltó a la cancha e hizo dupla en la central con el inglés Gary Cahill. Aunque Bayern Munich fue dominador de las acciones y se adelantó en el marcador, Luiz asegura que él siempre pensó que Chelsea saldría victorioso de Allianz Arena.
«Cuando ellos marcaron, seguía creyendo. Durante el partido le dije a Mario Gómez que aunque habíamos jugado mal, nosotros ganaríamos. Todo el tiempo se lo estuve diciendo. En el tiro de esquina al final del partido, Bastian Schweinsteiger vino a marcarme y le dije: ‘No hay problema, yo no seré el que marque’. Drogba marcó y Bastian no lo podía creer», relató Luiz en The Telegraph.
David también contó lo que pasó en la tanda de penales luego de que Juan Mata fallara el primer penal del Chelsea: «Mata falló su penal y le dije: ‘No hay problema Mata, mira lo que pasará’. Y apareció Petr Cech, atajó uno y el otro pegó en el poste».
«Dios mío, no me hables, debes tener magia o algo», le dijo Gómez a David Luiz tras el partido. El brasileño terminó la conversación afirmando: «no, no es magia. Fue confianza, sabía que pasaría algo especial, muy especial».
Así fue como David Luiz, quien ni siquiera debió haber jugado, disputó 120 minutos, marcó su penal y celebró como nunca la primera y única UEFA Champions League que ha ganado Chelsea en toda su historia.