En el fútbol y en la vida las cosas cambian en un abrir y cerrar de ojos. Iker Casillas pasó de ser uno de los máximos ídolos del Real Madrid a ser uno de los jugadores más señalados y críticados por la afición del club blanco. En la era de Mourinho en Chamartín el debate Iker explotó, el portero español fue a la banca, las dudas en el arco comenzaron a llegar y las duras críticas no se hicieron esperar.
Lo extracancha rebasó lo futbolística. Su vida personal superó a la deportiva y su rendimiento seguía dando de que hablar. La llegada de Ancelotti apagó el fuego, Iker recuperó la titularidad y el debate disminuyó. Con lo sucedido en la era de The Special One fresco, cualquier error que comete el cancerbero madridista se maximiza.
Un gran sector de la afición del Real Madrid no quiere seguir viendo a Iker en el arco y se ha comenzado a expresar en el Santiago Bernabéu con pitos. El portero de 33 años de edad no se esconde y le da la razón a la afición blanca.
«Cada uno puede opinar lo que quiera. Cuando el público pita es que tiene razón en todo. Yo me limito a jugar y hacerlo lo mejor posible», dijo Iker.
¿Momento de Keylor o continuidad a Iker?