Paul Scholes sigue dando de que hablar con las columnas de opinión que escribe en The Independent. Hace unos días criticó severamente el rendimiento del equipo de sus amores bajo la dirección técnica de Louis van Gaal y, en esta ocasión, le dedicó un espacio a Lionel Messi.
El histórico mediocampista inglés aprovechó que el futbolista rosarino jugará ante Manchester City en la UEFA Champions League para recordar los partidos en los que tuvo la oportunidad de enfrentarlo. Espectacular relato de Scholes.
COLUMNA DE PAUL SCHOLES
«Fue un momento que nunca olvidaré. Pasó a mi lado, le puse mi pierna y Lionel Messi cayó. Esto pasó en Old Trafford en 2008, en el partido de vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League, con un 1-0 a nuestro favor, yo le cometí una falta dentro del área.
Cuando pienso en nuestro triunfo sobre Barcelona en ese partido, en nuestro camino hacia el segundo título de Champions en la era de Sir Alex Ferguson, siempre recuerdo esa falta. Sí, marqué el único gol de la serie y fue uno de los mejores de mi carrera. Pero nunca olvidaré el par de segundos cuando el mejor jugador del mundo hizo que le cometiera falta y yo esperaba que el mundo se cayera.
Debió haber sido penal para Barcelona y con el gol en contra de visitantes ellos hubieran ganado la serie. Pero por alguna razón el árbitro no señaló el penal, el juego siguió y Messi no hizo mucho revuelo. El alivio fue abrumador por unos momentos, pero después pude conectarme de nuevo en el partido.
Al final se salió con la suya. Me enfrenté a Messi cuatro veces en mi carrera, dos en las semifinales del 2008 y después, como suplente, en las finales de Champions de 2009 y 2011, cuando FC Barcelona nos ganó con mucha comodidad. Messi vuelve ahora a Manchester para medirse al Manchester City y siempre es un buen día para ver a uno de los mejores futbolistas del mundo.
Se han utilizado tantos superlativos para describir la trayectoria de Messi que te encuentras simplemente agregado más palabras. Así que estos son algunos de los detalles que aprendes jugando contra el propio Messi, cosas que quizá no se pueden ver por televisión. Primero, nunca habla en campo. Es más, nunca lo he escuchado decir algo. Y segundo, no puedes imaginar lo fuerte que es para ser un chico tan pequeño.
No me da vergüenza admitir que en esos partidos contra el FC Barcelona pasé mucho tiempo esperando que tomara una posición que lo mantuviera lo más lejos posible de mí.
Escurridizo es la palabra que viene a mi mente cuando pienso en el estilo de juego de Lionel Messi. Piensas que lo tienes bajo control, parpadeas, y se ha ido. Cuando lo enfrentas sabes exactamente lo que hará con el balón. El problema es seguirle el ritmo.
Él evita los altibajos del fútbol. Rara vez se excede en una celebración, al igual que nunca se desamina demasiado. Creo que es una cualidad que comparto con él. El juego cambia tan rápido que tienes que estar en una posición mental en la que puedas afrontar todo lo que se te ponga enfrente.
Nunca había visto actuar tan concentrado al Manchester United como el día en que vencimos al FC Barcelona en Old Trafford. Por cada segundo de ese partido, y el partido de ida en el Camp Nou, tuvimos que estar alertas de nuestra posición, del peligro que ellos generaban y de nuestra forma como equipo. Pasamos toda la semana trabajando en ello con Sir Alex y el cuerpo técnico. Sabíamos exactamente lo que teníamos que hacer todo el tiempo.
Las dos finales fueron diferentes. En la preparación, pensamos menos en ellos y más en lo que nosotros podíamos hacer. Teníamos a Cristiano Ronaldo y a Wayne Rooney en la primera final en Roma y pensamos que podríamos lastimarlos. Quizá los subestimamos.
Cuando preparas un partido ante Barcelona analizas sus puntos débiles usuales. Gerard Piqué está algo fuera de ritmo. Mascherano no es realmente un central. Pero solo puedes explotar esas debilidades cuando tienes el balón. Tuvimos 37% de posesión en el partido de 2011 y nosotros solíamos tener más.
Había un plan específico para controlar a Messi, simplemente se encargaría de él quien estuviera más cerca. Rio Ferdinand tuvo dos grandes partidos contra él en 2008, pero nadie lo puede controlar todo el tiempo. Como definidor, hay muy pocos jugadores como Messi. Cuando marcas de tantas maneras como lo hace él, tienes muchas razones para estar confiado.
La gente dice que yo jugaba bajo presión por ser un chico de la cantera del Manchester United, pero no se compara con la presión a la que están sometidos Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Pasan un partido sin marcar y la gente quiere saber la razón. Y no solo los aficionados, sino también ex jugadores que deberían de saber más de esto.
Messi es más famoso de lo cualquier futbolista lo ha sido y no se sabe mucho sobre él. Leí que es un hombre de familia y que le gusta salir a pasear a sus perros, pero fuera de eso creo que es un misterio. Me gusta eso. Especialmente en estos días, cuando los pensamientos de cualquier persona pueden ser leídos en Twitter o donde sea.
Tengo ganar de verlo jugar en el Etihad Stadium y si el City quiere obtener un buen resultado necesitan estar concentrados para asegurarse que estarán en el lugar correcto durante 90 minutos. Solo le toma un segundo a ese pequeño número 10 llevarte a hacer una tontería. Y no puedes confiarte en que el árbitro no lo verá».